La Fiscalía General de Quintana Roo confiscó 312 animales, de los cuales 164 son exóticos y 148 son domésticos. En un comunicado emitido por la entidad el 6 de enero del 2022, la fiscalía informó que esto fue luego de realizar el cateo en un inmueble en la localidad de Xul-Ha, al sur de la ciudad.
El informe señala que algunas de las especies decomisadas presentan huellas de maltrato y falta de cuidados adecuados, hasta el momento, durante la diligencia fueron detenidas tres personas del sexo masculino por los cargos de delitos contra el ambiente y la fauna.
De acuerdo con el comunicado oficial, el permiso de cateo se obtuvo luego del trabajo de campo y gabinete, a través de los cuales, Fiscales del Ministerio Público obtuvieron información y datos de prueba para solicitar al órgano jurisdiccional la orden.
Una vez adquirido el permiso, se accedió al lugar en dónde se rescataron a algunos animales que “se encontraban enjaulados y con visibles huellas de maltrato, algunos estaban encadenados” describe el informe.
Durante la inspección en el inmueble, ubicado en la localidad de Xul-Ha, del municipio de Othón P. Blanco también se observaron restos óseos de diversas especies animales, diversa variedad de aves y animales en peligro de extinción.
Entre las especies de animales asegurados se encuentran: 1 cocodrilo, 2 monos araña, 8 faisanes, 2 cacatúas, guacamayas, pericos, pavorreales, ajolotes, gallinas de guinea, caballos pony, patos, conejos, gallinas, entre otros.
Tras la detención de tres personas se sexo masculino, se abrió una carpeta de investigación en donde los Peritos de Servicios Periciales procesaron el lugar y recabaron las evidencias para incorporarlas.
Al tratarse de un delito de orden federal, tanto los detenidos como los animales quedaron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR). El inmueble fue asegurado.
Delitos para la biodiversidad
De acuerdo con el Código Penal Federal según el artículo 420 las actividades consideradas como delitos que atentan contra la biodiversidad servirán una pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa. Sin embargo si el delito se realiza en una área natural protegida o con fines de comercio se hará una pena adicional hasta de tres años más de prisión y hasta mil días multa adicionales.
Según el apartado III queda prohibido cazar, pescar y capturar cualquier especie de fauna silvestre con un medio no permitido y que ponga en riesgo la viabilidad biológica de una población o especie silvestres.
Por su parte del apartado IV y V prohíben dañar, traficar, capturar, poseer, transportar, acopiar, introducir o extraer del país ejemplares, productos o subproductos de especies de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte (CITES).
Animales en peligro de extinción
Dentro de las especies confiscadas por las autoridades se encuentra el ajolote, animal que se encuentra en peligro de extinción a causa de la destrucción paulatina que ha sufrido el humedal de Xochimilco, su hábitat principal. La Lista Roja (IUCN por sus siglas en inglés) considera al ajolote como un animal en situación de Critically endangered, es decir en grave peligro de extinción, desde el 2019.
Asimismo el estado de conservación del mono araña es considerado como especie en peligro de extinción por la UICN. Debido al deterioro de su ecosistema que además de ser limitado, ha recibido grandes afectaciones derivadas de la deforestación de las selvas.
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