El próximo mes de marzo, la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro comenzará trabajos de remodelación, por lo que autoridades capitalinas informaron que se cerrará la línea completa, aunque dividido en dos etapas.
Fue desde el pasado mes de octubre que autoridades capitalinas dieron a conocer la noticia de que la línea más antigua del metro, que corre desde Observatorio hasta Pantitlán será prácticamente vuelta a hacer, por un programa de modernización.
De acuerdo con Guillermo Calderón, actual director del Metro, el plan pretende rehacer por completo la línea 1, también conocida como la línea rosa, la cual consta de 20 estaciones y tiene una longitud de 18 kilómetros con 828 metros, de los cuales 16 kilómetros 654 metros son para servicio, y el resto para maniobras. Se prevé suspender parcialmente el servicio durante varios meses.
Para lograr la remodelación completa, se planean dos cierres, el primero de marzo del 2022 a enero del 2023. Este cierre va a abarcar la suspensión de servicio de la estaciones Pantitlán a Salto del Agua, un total de 12 estaciones: Pantitlán, Zaragoza, Gómez Farías, Boulevard Puerto Aéreo, Balbuena, Moctezuma, San Lázaro, Candelaria, Merced, Pino Suárez, Isabel la Católica y Salto del Agua.
Una vez concluida esta parte, comenzará la renovación del segundo tramo a partir de enero del 2023, que será de la estación Balderas hasta la terminal Observatorio. Esto afectará ocho estaciones de la línea: Balderas, Cuauhtémoc, Insurgentes, Sevilla, Chapultepec, Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio.
Autoridades informaron que se espera concluir las obras y reanudar el servicio normal a mediados del 2024.
Como ya se comentó, la línea 1 del Metro fue la primera en abrirse, y lleva más de 52 años en operación. A través de toda sus líneas el Metro cuenta con más de 190 estaciones, en las que se transporta a más de 4 millones de pasajeros al día.
En sus inicios, la línea 1 o línea rosa del metro, tenía únicamente 16 estaciones, que abarcaban desde Chapultepec hasta Zaragoza. Poco a poco se fue ampliando dicha línea.
Fue el 4 de septiembre de 1969 cuando el entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz inauguró el primer tramo de este transporte, con la intención de que México tuviera un sistema de transporte de primer mundo. Chapultepec fue la estación en la que trabajadores encargados de la obra dieron el “taladrazo de salida” de los trabajos, en la esquina de la Avenida Chapultepec y la calle Bucareli, de acuerdo con el STC.
La ceremonia “formal” del inicio de los trabajos fue encabezada por Alfonso Corona del Rosal, quien fungía como regente del entonces Distrito Federal, el 19 de junio de 1967.
Fueron más de 27 meses los que el Gobierno federal tuvo que invertir en ese entonces para la construcción de sus 12 mil 660 kilómetros de longitud iniciales. Las obras duraron de junio de 1967 a septiembre de 1969.
Mientras se escarbaba para la construcción, trabajadores se encontraron con algunas sorpresas, por ejemplo, la pirámide de Ehécatl, un montículo grisáceo que puedes observar en el transborde entre las líneas rosa y azul en la estación Pino Suárez, una de las más concurridas.
El Insttituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explica en su portal que este adoratorio al dios del viento fue una de las tantas estructuras afectadas por la construcción del Metro, “que no podía detener el avance de sus obras en aras del desarrollo”. Según el INAH, este adoratorio data del año 1400.
Otro hallazgo que hubo durante la construcción de la línea 1 del metro fue la del conocido como “Hombre del metro Balderas”. Según especialistas, este cráneo encontrado mientras se construía el Metro, tiene unos 11 mil años de antigüedad.
También se encontró la llamada Coatlicue del Metro, apodada de manera errónea así, pues en realidad se trata de un objeto que hace referencia a Tlaltecuhtli, la diosa de la Tierra. Dicha pieza fue recuperada en el cruce de Izazaga e Isabel la Católica, está labrada en piedra y mide casi un metro 20 centímetros de altura. Además, tiene un peso de más de 500 kilogramos.
Gracias a la construcción de la línea 1 del Metro se pudieron recuperar unas 13 mil piezas de la época prehispánica.
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