México cuenta con múltiples destinos turísticos imperdibles, su extenso territorio y amplia diversidad cultural guardan paraísos en cada rincón, lo que lo convierte en uno de los destinos favoritos de millones de viajeros cada año.
Al sur del país, entre el caluroso y húmedo clima de la península de Yucatán se encuentra la zona arqueológica de Chichén Itzá, la cual alberga a una de las siete maravillas del mundo moderno; este gran legado del imperio maya recibió durante 2021 a 590 mil personas: 260 mil mexicanos y 330 mil turistas extranjeros de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que la convirtió en la zona arqueológica más visitada de todo el país.
Chichén Itzá es una ciudad sagrada para la cultura maya; fue construida por los Itzá, los llamados hechiceros del agua, en el siglo V d.C. Este sitio arqueológico es también uno de los mejores ejemplos de los movimientos migratorios que se dieron en Mesoamérica, ya que reúne rasgos culturales tanto del área maya como del centro de México, particularmente de los toltecas.
La zona arqueológica es famosa mundialmente por el juego de luz y sombra que en cada equinoccio de primavera ocurre sobre la escalinata del Templo de Kukulcán. Ahí, conforme el sol asciende sobre el horizonte va iluminando la parte oeste de la gran edificación, creando triángulos de luz y sombra que parecen descender hasta la cabeza de serpiente que se encuentra al final de la pirámide.
El fenómeno logrado por la civilización en el también llamado Castillo, deja como evidencia los grandes conocimientos astronómicos y arquitectónicos que los mayas tenían.
Años después, en 1988, su legado cultural e histórico fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO así mismo, el Templo de Kukulcán fue nombrado como la séptima maravilla del mundo moderno en 2007.
Al interior de la gran urbe maya también se encuentra un cenote sagrado, donde por siglos se realizaron ofrendas y sacrificios de los cuáles aún se siguen encontrando vestigios. También se pueden visitar la edificación del observatorio, la cancha del juego de pelota, el templo de los guerreros o el altar de cráneos conocido como Tzompantli.
Cabe mencionar que la decadencia de la cultura maya ocasionó que Chichen Itzá fuera abandonada por distintos factores climáticos y sociales por lo que la jungla comenzó a cubrir gran parte de las edificaciones. Fue hasta 1936 que su parte exterior fue descubierta por habitantes locales, no obstante, las investigaciones realizadas por arqueólogos y autoridades nacionales presentaron oficialmente su existencia hasta la década de los setenta.
Aunque fue hace más de 4 mil años que los mayas construyeron el Templo de Kukulcán, actualmente el recinto sigue atrayendo a miles de turistas al año que buscan disfrutar el espectáculo visual que cada equinoccio de primavera acontece.
La enigmática zona arqueológica de Chichén Itzá se localiza a 115 kilómetros de la ciudad de Mérida, Yucatán, tomando la carretera número 180 hacia el poblado de Pisté, el cual se encuentra a 2 kilómetros del sitio.
Desde la ciudad de México, el costo del autobús hasta la ciudad de Mérida tiene un costo mínimo aproximado de mil pesos. Si se desea viajar en avión, el vuelo hasta la ciudad blanca tiene un costo aproximado de mil 500 pesos.
Una vez que los turistas llegan a Mérida se pueden dirigir hacia el sitio arqueológico en transporte público, el cual tendrá un costo de entre 100 y 150 pesos. Si se transportan en automóvil solo hay un peaje que cuesta 101 pesos, la distancia entre ambos sitios es de 119 kilómetros que se pueden recorrer en una hora u hora y media dependiendo del tráfico.
Chichén Itzá está abierto de lunes a domingo en un horario de 8 a 16 horas y el acceso general tiene un costo de 80 pesos.
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