El pasado 31 de diciembre, la senadora por el Partido Acción Nacional (PAN) por fin entregó una ambulancia que le prometió al pueblo de Ures, Sonora, de donde es originaria su familia, hace más de 16 años.
Cuando utilizaba sus redes sociales para atacar al gobierno de la Cuarta Transformación (4T), varios usuarios le recriminaban su nulo compromiso con cumplir sus dichos, hasta se crearon cuentas que ironizaban con esta situación y regularmente publicaban que no había entregado la ambulancia.
La donación realizada por la ex legisladora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a pesar de que fue aplaudida por las autoridades de Ures, sus compañeros y conocidos de la oposición, llegó tarde, varios años tarde, y después que los pobladores le recriminaran en varias ocasiones.
En octubre de 2020, una habitante de este pequeño pueblo de apenas 2 mil personas, utilizó su cuenta de Twitter para contar la historia de cómo surgió esta promesa, por mucho tiempo incumplida, suscitada hace más de 16 años.
De acuerdo con su relato, cada Semana Santa es costumbre en el poblado entregar la llaves de la ciudad a algún urense destacado. Por ello, en 2005, el presidente municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marco Antonio Coronado Acuña, fue el encargado de decidir a quién se la daría.
Ya que la familia Téllez es una de las más antiguas del poblado, y en ese momento Lilly era una periodista reconocida, la eligió. En cuanto llegó a Ures, la gente la recibió “como celebridad” hasta el momento de la ceremonia.
Al momento de hablar, la hoy senadora panista prometió ayudar al pueblo con lo que más necesitara. En cuanto escucharon esto, los pobladores le urgieron con una ambulancia, por lo que se comprometió a donarla lo antes posible.
Sin embargo, los años pasaron y nunca se supo nada de la unidad médica, hasta el 2018, cuando volvió al pueblo de su familia, donde nunca residió, durante su campaña para conseguir su curul en la Cámara Alta.
“No me dejarán mentir los morenistas locales que todos quienes andábamos haciendo campaña por el voto masivo”, señaló Martha Cajigas, colaboradora de El Soberano.
Posteriormente, la usuaria comentó que durante la solicitud de votos, los habitantes de Ures se negaban a elegirla porque “no podían darle el voto a quien prometió y no cumplió”, pues ya conocían la “clase de política llegaría a ser”, pero su equipo de campaña y compañeros morenistas respondieron por ella.
Cuando Lilly Téllez llegó a ese pequeño territorio a hablar de su campaña, tocó el tema de la ambulancia prometida, y aseguró que en cuanto llegara al Senado de la República la entregaría.
“Se atrevió incluso a mencionar a su abuelo fallecido q siempre le recordó el compromiso. Le creí, porque pensé que era igual de firme y honesta que sus familiares a quienes conozco y les tengo cariño”, declaró Cajigas.
La gente votó por ella aquel 2018, pero después no se volvió a saber nada. “Su preocupación por la gente es cuestionable y ni en su pueblo la quieren”, sentenció la usuaria, quien también compartió la nota de un medio local en la que se consignó esta la declaración de la legisladora.
“No he podido traer la ambulancia porque durante mucho tiempo hablé con los presidentes de varias fundaciones y de la Cruz Roja pero me daban largas. Yo nunca le he quedado a deber a alguien, pero yo tengo una deuda con ustedes y con la memoria de mi abuelo y la voy a pagar. Les hablo como una hija de una familia de Ures: no será sólo una ambulancia la que traiga cuando llegue al Senado”, rescató ECOS de la noticia.
Este hilo de Twitter fue compartido por el periodista Álvaro Delgado, quien arrobó a Téllez en un irónico tuit en el que aseguró se trataba de una “bonita historia” sobre la deuda que mantuvo Téllez con sus paisanos.
De inmediato la senadora no negó la versión compartida por la usuaria y decidió responder para culpar a Morena por haberle prometido la ambulancia, misma que le fue negada por el partido guinda. “No es bonita historia @alvaro_delgado La 4T me prometió y luego me negó esa ambulancia para Ures y se necesita mucho”, sentenció.
Hoy, a poco más de 16 años, Lilly Téllez ya entregó la ambulancia tan ansiada por el pueblo de su familia. Lo hizo después de dejar el periodismo y convertirse en política. Lo hizo después de seis administraciones municipales. Lo hizo después de cambiar de partido. Lo hizo después de no cumplir su promesa. Lo hizo tarde, pero al final de cuentas lo hizo.
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