“Tartufo la destruyó”: Fernández de Cevallos reaccionó ante el derribamiento de la estatua de AMLO

El ex candidato a la presidencia de México por parte del Partido Acción Nacional (PAN) en la elecciones de 1994, Diego Fernández de Cevallos, mejor conocido como El Jefe Diego, aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) destruyó su estatua en Atlacomulco.

A través de su cuenta de Twitter, lugar en donde ha emitido diversas críticas a las acciones del tabasqueño bajo el cargo como Jefe del Ejecutivo, Fernández de Cevallos mencionó que López Obrador “está cumpliendo su compromiso”.

“Estoy seguro que fue Tartufo el que destruyó su estatua en Atlacomulco, porque está cumpliendo su compromiso de no dejar piedra sobre piedra”, redactó El Jefe Diego.

Durante los primeros minutos de este 2022, la estatua en homenaje al tabasqueño fue derribada y decapitada.

Hasta este momento se desconoce quién o quiénes fueron los responsables del hecho, sin embargo fue a través de redes sociales en donde se difundió la fotografía de la estatua derribada frente al pedestal en donde fue colocada. La efigie se encontraba sobre la avenida Isidro Fabela, en la plaza central de Atlacomulco.

Desde su inauguración, el pasado 29 de diciembre, el monumento causó una gran polémica, sobre todo porque fue colocada en el municipio del Estado de México que es considerado como “la cuna del priismo” y del “Grupo Atlacomulco”, mismo al que pertenecen el expresidente Enrique Peña Nieto (EPN) y su primo, el actual gobernador del estado, Alfredo del Mazo.

La efigie fue mandada a hacer por el presidente municipal de la entidad, el morenista Roberto Téllez Monroy, quien hasta ese día, fungía como alcalde del municipio, ya que perdió la reelección a la que se postuló bajo la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por el partido que llevó a AMLO a Palacio Nacional, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Solidario (PES).

Dicha obra fue elaborada por artesanos del municipio de Tlalpujahua, Michoacán y, de acuerdo con las autoridades locales, tuvo un costo de 50 mil pesos. La estatua de AMLO se construyó a base de cantera rosa y medía 1.80 metros de alto.

De acuerdo con Téllez Monroy, el financiamiento del reconocimiento corrió por su cuenta y fue lo catalogó como una “donación al municipio de Atlacomulco”, por lo que tuvo que facturarla para que formara parte del patrimonio.

“La idea surgió porque el licenciado es una persona admirable, que le está enfrentando un gran reto, que es abatir esos vicios que siguen imperando. Es una manera de que la gente lo tenga presente”, afirmó el alcalde en un pequeño evento realizado para develar la estatua.

En redes sociales se hizo popular una falta ortográfica en la placa del monumento, pues el nombre el primer nombre del tabasqueño no porta la tilde con la que se escribe oficialmente.

Luego de su develación, periodistas y políticos que se identifican con el bloque opositor lanzaron duras críticas a López Obrador.

La escritora Denise Dresser, que se ha convertido en una de las más férreas voces en contra del gobierno de la Cuarta Transformación (4T), se unió a esta línea de pensamiento y tildó a esta estatua como “Neopriismo tardío”.

Quien no pudo desaprovechar la oportunidad de realizar una sarcástica publicación al respecto fue el periodista Joaquín López-Dóriga, quien compartió una foto del monumento en donde encerró con un circulo verde la mano izquierda, misma que, según su post, parece realizar una seña obscena.

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