México se une a los esfuerzos para restituir objetos culturales robados

El canciller, Marcelo Ebrard, celebró la adhesión al Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado, que establece las reglas mínimas para la restitución y retorno de piezas sustraídas de manera ilegal

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México se sumó al Instituto
México se sumó al Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT), el cual establece las reglas mínimas para la restitución y retorno de los objetos culturales robados o ilegalmente importados. (Foto: EFE/Secretaría de Cultura de México/ Archivo)

El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, celebró que México se haya sumado al Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT).

A través de su cuenta de Twitter, Ebrard Casaubón, destacó que la aprobación realizada por el Senado de la República es muy relevante ya que establece las reglas mínimas para la restitución y retorno de los objetos culturales robados o ilegalmente importados, que todo objeto robado tiene que ser devuelto, además de que no legitima actividad ilícita de cualquier tipo que se llevara a cabo antes de su entrada en vigor.

El lunes 27 de diciembre, la cancillería oficializó la publicación del convenio de UNIDROIT 1995 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) a través del cual se busca la recuperación de bienes culturales mexicanos en el mundo.

“Se aprueba el Convenio de UNIDROIT sobre los Bienes Culturales Robados o Exportados Ilícitamente, hecho en Roma, el veinticuatro de junio de 1995 y sus declaraciones”, señala el DOF.

De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, el propósito de UNIDROIT es estudiar las necesidades y métodos para modernizar, armonizar y coordinar el derecho internacional privado, en particular el derecho comercial entre Estados para formular instrumentos jurídicos uniformes.

Entre los temas que se abordan se incluyen la propiedad cultural, contratos comerciales, ventas internacionales y transporte, entre otros.

Foto: Gobierno de México
Foto: Gobierno de México

El convenio de UNIDROIT 1995  es un tratado autoejecutable, por lo que no necesita de una legislación nacional para su instrumentalización.

El tratado considera como robado cualquier objeto extraído sin consentimiento de modo que tiene que ser devuelto, sin importar la existencia de registros o inventarios. También elimina la posibilidad de que los poseedores de “buena fe” retengan las piezas propiedad de alguna nación.

UNIDROIT 1995 contempla la obligación de dar una “justa indemnización” al poseedor de buena fe. Sin embargo, UNIDROIT 1995 desarrolla a detalle las condiciones para la justa indemnización. Adicionalmente, señala que la carga de la prueba corresponde al adquirente y no al Estado reclamante.

“La adhesión a UNIDROIT 1995 es necesaria para cubrir las deficiencias legales de UNESCO 1970 y aumentar exponencialmente la capacidad de respuesta del Estado mexicano pues cubre una cantidad mayor de piezas. Este aspecto es fundamental para el contexto mexicano ya que la mayoría de piezas mexicanas en venta son producto del saqueo”, explicó la Secretaría de Cultura en octubre pasado en un comunicado, cuando el Senado aprobó el convenio.

(Foto: Twitter/DanielSalinas00)
(Foto: Twitter/DanielSalinas00)

En ese momento, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, agradeció a los senadores la aprobación del convenio, ya que -dijo- “con esto, nos encontramos un paso más cerca de la adhesión de México a UNIDROIT, para amplia las posibilidades de lograr la recuperación de piezas arqueológicas que fueron extraídas ilegalmente del país”.

Actualmente, a nivel internacional, existen tres instrumentos multilaterales cuyo objetivo es combatir el tráfico ilícito de bienes culturales: la Convención de la UNESCO sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir y Prevenir la Importación, Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales de 1970 (UNESCO 1970), el Convenio de UNIDROIT sobre los Bienes Culturales Robados o Exportados Ilícitamente de 1995  (UNIDROIT 1995) y la Convención del Consejo de Europa sobre los Delitos relacionados con Bienes Culturales (ratificada por el Estado mexicano y pendiente de entrada en vigor internacional), precisó la Secretaría de Cultura.

Cabe recordar que a finales de octubre, Alejandra Frausto, envió una carta a la casa de subastas Christie’s de París para expresar, a nombre del gobierno de México, su “profundo rechazo” a la puja del 10 de noviembre que incluyó 72 piezas arqueológicas pertenecientes al patrimonio del país.

El patrimonio de México no es un negocio, es parte de la identidad de nuestros pueblos. Nos oponemos a la próxima subasta de @ChristiesIn, las piezas arqueológicas mexicanas no son algo que deba ornamentar una casa”.

Christie’s culminó la subasta de piezas de la colección “Arte precolombino y obras maestras taínas de la colección de artes Fiore”, cuya recaudación total fue de 3 millones 62 mil 750 euros.

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