Cuando lo descubrieron, lo bautizaron como “el cometa de la Navidad”. Y no les faltaba razón.
Leonard ha sido bastante imprevisible. Al inicio, los astrónomos pronosticaron que sus mejores apariciones ocurrirían en las dos primeras semanas de diciembre. Además, indicaron que quizás, podríamos verlo a simple vista desde distintos puntos del globo. Sin embargo, noche tras noche, el escurridizo cometa se escondía en el firmamento e incluso, fue difícil encontrarlo con telescopio o binoculares. Y ahora parece que en realidad, se estaba reservando para dar su gran función en las fiestas decembrinas.
Este 25 de diciembre, el cometa C/2021 A1 pudo contemplarse desde los países del hemisferio sur, sin necesidad de utilizar instrumentos profesionales de observación. El viajero del cosmos modificó su composición interna y registró varias explosiones en las últimas semanas. Esto hizo que aumentara súbitamente su brillo y destacara en la oscuridad de la bóveda celeste.
En México, algunos afortunados pudieron capturar a Leonard en Navidad. Una de las postales más especiales la obtuvo el astrofotógrafo Robert Fernández, desde el Pueblo Mágico de Valladolid, en Yucatán. La imagen fue tomada después del atardecer, a las 18:40 de la tarde, hora del centro de México.
Otra composición espectacular es el time-lapse que creó Raúl Arámbula para mostrar el paso del cometa junto al volcán de Colima. El científico y fotógrafo explicó a través de su cuenta de Twitter @M_Dr_Vulcano que obtuvo las imágenes alrededor de las 19:45 horas, tiempo del centro de México, y en dirección suroeste. Las tomó el 25 de diciembre.
También compartió su trabajo en redes sociales el usuario @serrato_d, quien tomó su instantánea desde Guanajuato, con una Nikon3400 y un disparo único de cinco segundos. Él pudo observar a Leonard el lunes 20 de diciembre, en torno a las 19:30 horas, tiempo del centro de México.
Si todavía no has podido contemplar a este objeto celeste, puede que aún tengas una última oportunidad. Como México se encuentra en el hemisferio norte, es muy importante buscar un cielo muy oscuro, alejado de la contaminación lumínica de las grandes ciudades. El momento ideal para avistarlo será justo después del atardecer, entre las 19:00 y las 20:00 de la tarde. Dirige tu mirada hacia el suroeste. Si no sabes ubicar este punto cardinal, utiliza la brújula del celular.
Según muchos observadores, estos últimos días el astro pudo apreciarse fácilmente a simple vista. No obstante, encontrarlo en medio del firmamento será más fácil si usas unos binoculares o un telescopio pequeño.
Además, será muy importante que lo intentes en las noches del 27, 28 o 29 de diciembre, como tarde. Esto es porque Leonard se encuentra cada vez más cerca del Sol y a medida que pasen los días será más complicado observarlo, por la luz que irradia la estrella. Después de alcanzar su perihelio, o el punto de su órbita más cercano al astro rey, no volverá jamás a esta región del cosmos así que, esta vez sí, será nuestra última oportunidad de ver al extraño visitante de la nube de Oort.
“Podemos decir que es una oportunidad única porque después de su paso por el punto más cercano del Sol, será eyectado fuera del sistema solar. La interacción con los diferentes planetas del Sol ha modificado la órbita de este cometa y prácticamente le vamos a decir adiós”, explicó el investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, Fernando Ávila Castro.
De acuerdo a los astrónomos, Leonard alcanzará su distancia mínima con el Sol el 3 de enero de 2022.
Todo sobre Leonard: una vuelta al Sol en 80,000 años
El cometa Leonard fue descubierto el 3 de enero de 2021 en EEUU. Ese día, el astrónomo Gregory J. Leonard detectó una mancha borrosa en unas imágenes que había captado el telescopio del Observatorio Mount Lemmon, de la Universidad de Arizona. La nebulosa no aparecía en ningún registro y pronto los expertos supieron que se trataba de un nuevo cometa que se aproximaba hacia el Sol y lo catalogaron como C/2021 A1 Leonard, en honor al hombre que lo detectó.
Para los astrónomos era un objeto desconocido. Su última visita a las proximidades de la Tierra ocurrió hace 80,000 años, el tiempo que tarda en dar una vuelta al Sol. Hace unos 35,000 años, Leonard reemprendió su camino de regreso al Astro Rey. En el momento en que lo identificaron, a principios de este año, se encontraba a la altura de Júpiter. A principios de enero alcanzará su perihelio, o máximo acercamiento al Sol. Una vez que alcance la estrella, saldrá de nuestro sistema solar y nunca más regresará. Por eso, los expertos recomiendan hacer un último intento de avistamiento, ya que se trata de “un espectáculo excepcional”.
Los cometas se clasifican en primer lugar según su órbita, pero también de acuerdo a su procedencia. En general, este tipo de astros parten de dos regiones del sistema solar.
Los primeros se originan en el cinturón de Kuiper, que se ubica entre 30 y 100 veces la distancia de la Tierra al Sol (unidades astronómicas). Son de corto período, porque tardan menos de 200 años en dar una vuelta a la estrella.
Los segundos provienen de una región distinta: la misteriosa nube de Oort. Estos se consideran de largo período, porque completar su órbita les lleva más de dos siglos. La nube de Oort es una esfera de rocas de hielo que se encuentra a más de 2,000 unidades astronómicas. Allí se originó Leonard. Los astrónomos explican que las perturbaciones gravitaciones entre las mismas rocas, o la gravedad de los planetas gigantes, provoca que las rocas de hielo sean eyectadas hacia regiones exteriores del sistema solar y se acerquen a nuestra estrella, convirtiéndose en cometas.
La Nasa explica que los cometas son “trozos de hielo, roca y gas que vuelan a través del espacio”, y se calientan cuando se acercan a nuestra estrella. Sus colas son consecuencia del viento solar.
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