El pasado miércoles 22 de diciembre, durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que el gobierno de Estados Unidos aprobó la venta del 50% de la refinería de Deer Park, ubicada en Texas, a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Aprovecho el espacio para agradecerle por esta transacción a su homólogo estadounidense, Joe Biden, así como a su equipo y a la compañía Shell por autorizar la adquisición de la estructura en Houston, que mantendrá, destacó, “los términos pactados”.
“Esto significa tener más capacidad para procesar el petróleo crudo que se extrae de los pozos de nuestro país. Con la nueva refinería de Dos Bocas y también con la de Tula, estamos incrementando nuestra capacidad de refinación en alrededor de 700 mil barriles diarios (...) Vamos hacia la autosuficiencia”, declaró el mandatario.
Sin importar la ayuda que estas instalaciones le brindarán al país, de acuerdo con López Obrado, muchas han sido las críticas provenientes de la oposición, misma que ha realizado todo tipo de comentarios para cuestionar esta adquisición anunciada desde el pasado mes de mayo.
A estos mensajes en contra de AMLO se sumó el de Diego Fernández de Cevallos, ex candidato presidencial por el Partido Acción Nacional (PAN), quien aprovechó su cuenta de Twitter para realizar un comentario respecto al tema.
En su tuit, el también abogado catalogó como “embuste” el logro que se adjudico el presidente, pues lo anunció como una compra total, cuando sólo se trata del restante 50%, ya que la primera mitad fue adquirida “un maldito gobierno neoliberal”, señaló.
“Es un embuste de Tartufo decir que está comprando una refinería en Estados Unidos, cuando sólo está adquiriendo el 50% de las acciones de esa empresa. La otra mitad la compró, hace años, un ‘maldito gobierno neoliberal’”, escribió el “Jefe Diego”.
Usuarios de redes se polarizaron en el apartado de comentarios. Por un lado, se burlaron de Fernández de Cevallos y le pidieron realizar críticas más elaboradas, y no sólo comentarios de “rabia”. Por el otro, ciertas personas aplaudieron su mensaje y se dijeron preocupados por el futuro del país y el precio de la gasolina.
En mayo pasado, Pemex acordó pagar aproximadamente 596 millones de dólares por la planta que produce más de 300 mil barriles por día, esto luego de que Shell decidiera deshacerse de algunos de sus complejos de refinación para enfocarse en nuevos negocios compatibles con la transición energética.
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, comentó que esta autorización permitirá que los combustibles producidos sean propiedad de Pemex y “del pueblo de México”. “Van a asatisfacer el programa de autosuficiencia energética que ha venido encabezando el presidente de la República”, aseguró.
El primer punto de los acuerdos señala que el valor de la transacción por los activos de la refinería serán de 596 millones de dólares, lo que equivale al 50% de la deuda del complejo (es decir, la participación de Shell en la sociedad). Aunado a ello México liquidará la deuda existente que corresponde al 50% de la participación de Pemex (596 millones de dólares).
Dichos movimientos, en palabras de Oropeza, significará que la petrolera y sus activos se agregarán al país “libres de deudas”.
Cabe resaltar que esta compra se dio luego de diferentes intentos por frenarla, realizados tanto por un congresista estadounidenses en julio pasado, el cual dijo que Pemex “no tiene el talento ejecutivo, gerencial o técnico para operar la refinería de Deer Park de manera segura”, como por el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), instancia que realizó una revisión de seguridad para dar el visto bueno a las instalaciones.
SEGUIR LEYENDO