Cuál es el origen de la palabra “gringo”

Una de las hipótesis más sonadas es que la palabra apareció por la canción “Green grow the rashes”, cantada por los soldados norteamericanos que pelearon contra México en 1846

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Gracias al diccionario escrito por
Gracias al diccionario escrito por Esteban Terreros y Pando, se descubrió que la palabra se usaba desde antes de los conflictos bélicos contra Estados Unidos. (EFE/ Michael Reynolds)

Son múltiples las hipótesis que hablan acerca de la historia del surgimiento de “gringo(a)”, palabra muy utilizada en la sociedad mexicana para referirse, principalmente, a alguna persona que viene de Estados Unidos.

Este término tiene mucha relevancia en nuestra cultura, pues según el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Rodrigo Martínez Baracs, después de “mexicano”, es el gentilicio más usado en el país.

Antes de empezar a explicar las distintas teorías que aparecieron en torno al nacimiento de esta peculiar palabra, comencemos hablando de su definición.

La Real Academia Española (RAE) la describe como un adjetivo coloquial que es usado para referirse a un “extranjero, especialmente de habla inglesa y en general a un hablante con lengua no española.

En contraste, el Diccionario del Español de México del Colegio de México define “gringo(a)” como un adjetivo y sustantivo para hablar de alguien que “es originario de Estados Unidos de América, que pertenece a este país o se relaciona con él”. Curiosamente, también menciona que así se llama a las personas rubias que hablan alguna lengua extranjera.

Incluso se menciona la existencia de la expresión “A la gringa”, la cual se usa cuando un grupo de personas acude a un restaurante y cada quien debe pagar lo que consumió. Ejemplo: “Vamos a cenar todos juntos, pero a la gringa”.

La RAE la describe como
La RAE la describe como un adjetivo coloquial que es usado para referirse a un “extranjero, especialmente de habla inglesa.

Por otro lado, una de las historias más sonadas respecto a la invención de este vocablo es que apareció por primer a vez en el año de 1846, debido a la canción Green grow the rashes de los músicos Dougie MacLean y Robert Burns.

Se dice que era una de las canciones preferidas de los soldados norteamericanos que pelearon en las guerras contra México. A causa de esto, los mexicanos los apodaron “gringos”, por las palabras iniciales del tema “green” y “grow”.

Sin embargo, más tarde se supo que la palabra ya se usaba mucho antes de que se dieran los conflictos bélicos contra Estados Unidos. Esto se descubrió gracias al diccionario escrito antes de 1750 del jesuita español Esteban Terreros y Pando, quien da el siguiente significado:

“Gringo llaman en Málaga a los extranjeros que tienen cierta especie de acento que los priva de una locución fácil y natural castellana; y en Madrid dan el mismo nombre, y por la misma causa, con particularidad a los irlandeses”.

Según el investigador Rodrigo Martínez
Según el investigador Rodrigo Martínez Baracs, después de “mexicano”, "gringo" es el gentilicio más usado en el país.

Posteriormente, el historiador mexicano Carlos María Bustamante explicó que el término tomó popularidad en Nueva España desde el año 1767. En esta época se le daba este nombre a los soldados que venían de España para reprimir las protestas de las personas que se quejaban de la expulsión de los jesuitas en el territorio.

Hay registros que demuestran que durante todo el siglo XIX la palabra fue utilizada dentro de la literatura española y latinoamericana para referirse de forma despectiva a los extranjeros. Con todo y eso, la RAE oficializó y agregó la palabra hasta 1869.

Otra teoría afirma que gringo es corrupción de la palabra griego. De acuerdo con el autor estadounidense Charles E. Ronan, “la vieja expresión “hablar en griego”, quiere decir, hablar en una lengua ininteligible”. Por lo tanto, poco a poco la expresión se transformó en “hablar en gringo” a mediados del siglo XVIII.

A ciencia cierta no se sabe exactamente dónde se usó la palabra por primera vez, no obstante, es muy común en diferentes países de América Latina como Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, entre otros más. Al final es una palabra que se ha compartido en todo el mundo y más allá de usarse de forma despectiva, se emplea para hablar de personas extranjeras.

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