CDMX: continúa la contingencia ambiental por mala calidad del aire

Los expertos ya lo habían advertido y al final, las previsiones se cumplieron. Este 25 de diciembre, tras la celebración de la Nochebuena, los niveles de contaminación en la Ciudad de México obligaron a activar la contingencia ambiental en el sureste de la capital. Y al menos hasta las 07:00 de la mañana de este domingo se mantendrá la alerta, porque la concentración de partículas PM 2.5 continúa siendo elevada.

“El promedio móvil de 24 horas de partículas PM2.5 aún registra concentraciones altas. Dicha condición, por el momento, no permite levantar la contingencia regional”, explicó la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), en un comunicado emitido a última hora del sábado.

Sin embargo, se espera que las condiciones meteorológicas sean favorables durante la madrugada y permitan levantar el aviso en la mañana del domingo 26 de diciembre.

“Se estima que a partir de las 06:00 o 07:00 horas, las concentraciones estarán dentro del nivel de conclusión de la contingencia. Lo anterior, debido a que en el transcurso del día la estabilidad atmosférica que se registró durante la madrugada y primeras horas de la mañana perdió intensidad, condición que se combinó con la disipación de la inversión térmica y la intensificación del viento, para permitir una mejor dispersión de las PM2.5″, agregó el organismo.

La contingencia ambiental que se decretó este 25 de diciembre en el sureste se generó principalmente “por la quema de pirotecnia, fogatas y otros materiales” durante Nochebuena y Navidad. A principios de diciembre, expertos de diversos grupos, como el Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) o el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), entre otros, advirtieron en conferencia de prensa que en estas fiestas decembrinas se esperaban dos contingencias ambientales.

La primera de ellas, dijeron, llegaría el 25 de diciembre -tal y como ocurrió-. Y la segunda, se emitiría el día 31 de diciembre y el 1 de enero de 2022, por las celebraciones de Año Nuevo. Por ese motivo, instaron a la población a evitar la quema de artefactos pirotécnico o fogatas.

En este sentido, la doctora María Amparo Martínez Arroyo, Directora General del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) subrayó que las condiciones meteorológicas esperadas serán desfavorables, y propiciarán la mala calidad del aire. Esto se debe a que las precipitaciones en la región serán bajas o nulas y se registrarán temperaturas más frías de lo habitual, lo que generará “inversiones térmicas con frecuencia” que contribuyen a que se acumulen las partículas suspendidas de PM10 y PM 2.5.

Para que los niveles de partículas PM2.5 sean moderados, deben estar entre 9 y 25 microgramos por metro cúbico. Este 25 de diciembre, a las 11 de la mañana, se llegó a registrar un valor de 99 microgramos por metro cúbico, una concentración “insalubre” para todos los ciudadanos, sin importar si tienen problemas respiratorios o no, según establece la tabla de clasificación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU.

Los índices reportados llevaron a activar la contingencia atmosférica en las alcaldías de Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, así como en los municipios de Amecameca, Atlautla, Ayapango, Chalco, Cocotitlán, Ecatzingo, Juchitepec, Ozumba, Temamatla, Tenango del Aire, Tepetlixpa, Tlalmanalco y Valle de Chalco Solidaridad.

La materia 2.5, o PM 2.5 por sus siglas en inglés, son partículas muy pequeñas que se encuentran suspendidas en el aire, de un diámetro de 2.5 micrómetros. Esto es, un grosor inferior al de un cabello humano, por lo que también se las conoce como partículas finas, explica la agencia de gobierno estadounidense California Office of Environment Health Hazard (OEHHA).

Al ser tan diminutas, las PM 2.5 se desplazan con gran facilidad hacia los pulmones cuando los ciudadanos inhalan el aire, lo que provoca efectos nocivos para la salud y enfermedades cardíacas y pulmonares.

“Los niños, las personas mayores de 65 años, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades del corazón o pulmonares (incluyendo asma) son más sensibles a los efectos de respirar estas partículas. Los síntomas pueden incluir sibilancias -silbido agudo al pasar el aire por los conductos respiratorios-, opresión en el pecho y dificultad para respirar”, indica la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU en su sitio web.

Además, niveles altos de PM 2.5 producen también irritación en los ojos, en la nariz y en la garganta; tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar; función pulmonar reducida; ataques de asma; ataques al corazón y muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas y pulmonares.

Para evitar que esta situación vuelva a repetirse en los próximos días, la CAMe publicó una serie de recomendaciones:

- Facilitar y continuar el trabajo a distancia para reducir viajes.

- En caso de contar con aire acondicionado en el hogar o automóvil utilizarlo en modo de “recirculación”, así como mantener puertas y ventanas cerradas.

- Para reducir la generación y exposición a partículas cuando se está en interiores, no prender velas ni quemar leña, carbón u otros materiales.

- No quemar materiales o residuos, incluyendo las quemas realizadas para adiestramiento y capacitación de personal.

- Reducir el uso del vehículo particular y utilizar el servicio de transporte público.

- Reportar cualquier tipo de incendio de manera inmediata.

Además, por el momento, y hasta que se anuncie el fin de la contingencia, se aplicarán las siguientes medidas:

- Las fuentes fijas de la industria manufacturera de competencia federal o local que tengan equipos de combustión reducirán el 40% de sus emisiones de partículas.

- Se suspenden las actividades concreteras (fijas o móviles) que no cuenten con equipo de control de emisiones.

- Se suspenden las actividades de combustión relacionadas con la cocción de ladrillo, cerámica y fundición en hornos artesanales.

- Se suspenden las actividades de construcción, remodelación, demolición y movimiento de tierras, con excepción de los rellenos sanitarios.

- Se suspenden las actividades de movimiento de materiales generadores de partículas a cielo abierto en establecimientos que utilicen como combustible leña o carbón y que no cuenten con equipo de control de emisiones.

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