Sin las medidas de seguridad adecuadas, compartir datos personales de niñas y niños en redes sociales, como fotografías, nombre o edad, durante las fiestas decembrinas, puede exponer a los menores a diversos riesgos como el acoso o ciberbullying, advierte el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Compartir en redes sociales fotografías de infantes en actividades cotidianas, genera una huella en la red. Esta práctica es conocida como sharenting, término que proviene de la conjunción de dos palabras en inglés share (compartir) y parenting (paternidad).
“Las fotografías familiares son espontáneas y muchas veces incluyen imágenes de niñas y niños jugando, durmiendo o, incluso, en ropa interior; estos momentos constituyen un gran recuerdo en el álbum familiar, pero pueden considerarse inapropiadas para publicar en redes sociales, pues retratan situaciones que en el futuro resultarían vergonzosas para los menores, afectando su adolescencia, o incluso en su etapa adulta, interfiriendo en su vida social y laboral.” detalló la institución dentro de su comunicado.
Con el propósito de reducir los riesgos para las infancias, el INAI recomienda lo siguiente:
• Preguntarse, antes de compartir una fotografía, si las niñas o niños estarían de acuerdo y las consecuencias que podría tener en el futuro.
• Leer la configuración de privacidad de las redes sociales en las que se comparten las fotografías, para asegurarse que las imágenes no lleguen a personas desconocidas.
• Asegurarse de que las niñas y niños estén siempre vestidos en las fotos que se comparten.
• Reflexionar sobre la manera en que se sentirían las niñas y niños si en el futuro tuvieran que enfrentarse a una fotografía considerada como inapropiada que se compartió en su infancia.
• Desactivar la geolocalización, para evitar que personas desconocidas puedan seguir los movimientos de los menores.
• Difuminar, de ser posible, el rostro de las niñas y niños en las imágenes que se compartirán en redes sociales, como una medida para respetar la imagen de los menores.
• Preferentemente evitar compartir imágenes o videos a través de aplicaciones de mensajería instantánea.
• Evitar reenviar o publicar sin permiso imágenes o videos de menores de edad que te hayan compartido mediante mensajería instantánea.
• No mostrar imágenes de niñas o niños en fotos de perfiles de redes sociales.
• Evitar la publicación de información que pueda revelar datos sensibles de los menores.
Acoso y ciberbullying
De acuerdo con un estudio realizado por la ONG “Bullying sin fronteras” 28 millones de niños y adolescentes en México son víctimas de este tipo de violencia, colocando al país en primer lugar a nivel mundial en casos de bullying o acoso escolar. Además en 2020 se registraron 48 mil casos de ciberbullying durante la cuarentena.
De acuerdo con la Asociación de internet MX, el ciberbullying es un término que se utiliza para describir cuando un niño o adolescente es molestado, amenazado, acosado, humillado, avergonzado o abusado por otro niño o adolescente, a través de Internet o cualquier medio de comunicación digital. Se caracteriza por que el acoso se da entre dos iguales, en este caso, menores.
Es importante hacer esta distinción dado que existen otras prácticas en la que se involucran adultos y que se denominan simplemente ciberacoso o acoso cibernético, con las consecuencias legales que tienen los actos de un mayor de edad en contra de un menor.
Según estudios realizados por la ONG, Mamá Digital, de no ser atendida, una víctima de ciberbullying corre el riesgo de sufrir las siguientes consecuencias:
- Ausentismo escolar
- Abuso en consumo de sustancias nocivas para la salud
- Depresión y otros problemas psicológicos
- Desarrollo de baja autoestima
- Cambios en comportamiento
- Relaciones deterioradas con sus padres
- Suicidio
Cabe señalar que ante la ley, todo menor tiene derecho al honor, a la imagen, ejercicio del derecho de personalidad, protección de datos personales, intimidad personal y familiar, a una vida libre de violencia, así como el derecho a no ser discriminado.
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