El pasado miércoles, se dio a conocer la noticia de que el empresario de origen argentino, Carlos Ahumada, sería extraditado a México, pues la Fiscalía General de la República (FGR), a cargo de Alejandro Gertz Manero, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentó en junio pasado la petición formal al gobierno de Argentina, país que accedió a realizar el procedimiento.
El empresario tiene una orden de aprehensión girada en su contra por un juzgado de la Ciudad de México, pues se le acusa de fraude debido a diversos contratos de obras públicas que se otorgaron dentro de esta entidad, así lo informó la Fiscalía:
“La Fiscalía General de la República (FGR), a Solicitud de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), solicitó al Gobierno de la República de Argentina la extradición de Carlos Agustín “N”, por la posible comisión del delito de fraude genérico del fuero común, con relación a contratos de obras públicas en diversas Delegaciones de la Ciudad, donde se obtuvo la orden de aprehensión correspondiente por parte de un juzgado penal de la propia Ciudad”, informó la dependencia a través de un comunicado de prensa conjunto.
Tras darse a conocer esto, el empresario aseguró, este jueves, que ni el gobierno federal ni el de la Ciudad de México lograrán su extradición. En entrevista con Manuel Feregrino, en el espacio de Ciro Gómez Leyva en “Por la Mañana” de Grupo Fórmula, Carlos Ahumada pidió que lo dejaran en paz a él y a su familia, ya que no ha cometido ningún delito y amenazó con dar a conocer más videos de funcionarios de alto nivel muy cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador y ahora especialmente el gobierno de la Ciudad de México de Claudia Sheinbaum, no va a extraditarme por ningún motivo ni llevarme a México”, aseveró Ahumada Kurtz.
Y es que Ahumada es un empresario que estuvo ligado a altos funcionarios de la capital, entre ellos, la exsecretaria de Desarrollo Social durante la administración de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles Berlanga, con quien incluso, tuvo una relación amorosa que no terminó nada bien.
Ahumada y Robles, quien se encuentra presa desde 2019, acusada de haber participado en la llamada Estafa Maestra, fueron amantes a inicios de este milenio, antes de darse a conocer los videoescándalos de 2004, que terminaron por obligar a Ahumada a fugarse a Cuba, en donde fue detenido y extraditado a México.
El empresario y la política se conocieron el tres de mayo del 2001, luego de que ella concluyera su periodo como jefa de gobierno interina, que duró de septiembre de 1999 a diciembre de 2000, tras la licencia que pidió el entonces jefe de gobierno de la capital, Cuauhtémoc Cárdenas para poder contender por la presidencia del país.
Cabe señalar en ese tiempo, Ahumada estaba casado, lo cual no fue impedimento para que iniciara una historia de amor entre ambos.
Sanjuana Martínez en su libro “Las amantes del poder”, muestra algunos fragmentos de una carta que Robles le escribió al empresario, en donde la política menciona los fuertes sentimiento que siente por él y rememora algunos viajes que hicieron juntos. Se puede leer en la carta:
“Llegaste tú y contigo llegó otra vez a mis manos la magia, llegaron también las maripositas en el estómago y las luciérnagas que inundaron con su luz nuestro amor. Contigo he vuelto a ser mujer, plena, llena, radiante de amor. Soy muy afortunada, pues me ha tocado aprender que con un poco de audacia los amores imposibles no lo son tanto, por lo menos por algún tiempo.
“Y sé que nada de esto merezco, en el lienzo de tu vida son otras manos las que han delineado sus principales trazos. Tampoco he logrado que tú sientas que tus sueños también son los míos, soy una forastera que se metió sin permiso, cuyo nombre está prohibido, que puede mañana recoger sus maletas y no pasa nada, nada cambia y yo que quisiera llenar de flores tu jardín, bajar las estrellas y decorar con ellas cada uno de los rincones de la casa, traer el sol y también la luna, sin entender que nada de eso le está permitido a las intrusas”, escribió Robles en la carta, fechada en diciembre de 2002.
Sin embargo, dicho romance vería su fin dos años después, a finales de marzo de 2004. Esto, luego de la difusión de un video en donde se ve a Carlos Ahumada entregando fajos de billetes a René Bejarano, quien en ese entonces era secretario particular del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y quien en ese entonces fungía como jefe de gobierno de la capital.
Posteriormente, Bejarano aceptaría haber recibido el dinero, asegurando que sería destinado a las campañas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del que Rosario Robles fue dirigente de 2002 a 2003. Robles fue señalada de introducir a Ahumada en el círculo perredista.
A raíz de este escándalo, el empresario huyó a Cuba, en donde fue arrestado y posteriormente extraditado a México, en donde estuvo preso de abril de 2004 a mayo de 2007. Durante ese lapso, fue visitado por Robles, y por quien fuera su esposa, Cecilia Curza.
Posteriormente Ahumada interpuso una denuncia contra el PRD contra Robles por una presunta deuda de 200 millones de pesos en mayo de este año.
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