Veintiseis años después la tragedia volvió a la familia Larios. Este miércoles sobre las 15:45 horas, fue asesinado Alberto Larios Cortés, hijo del ex procurador de Jalisco, Leobardo Larios Guzmán (1989-1995), quien fue ejecutado en mayo de 1995 por una supuesta venganza de los hermanos Arellano Félix.
La Fiscalía General del Estado informó a través de un comunicado, que la víctima, de 45 años, fue asesinado con arma de fuego en en la colonia Huetitán El Bajo, en la ciudad de Guadalajara.
Larios Cortés fue acribillado cuando se encontraba al interior de un vehículo sedán, al que se le apreciaban orificios causados por los proyectiles de armas de fuego.
El cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense ubicado en la calle Batalla de Zacatecas, en el Fraccionamiento Revolución, en San Pedro Tlaquepaque, en tanto peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses coadyuvan con la fijación y recolección de los indicios de la escena del crimen.
Alberto Larios Cortés era abogado de profesión y director jurídico de Catastro en el Ayuntamiento de Zapopan.
El ex procurador de Jalisco, Larios Guzmán, fue asesinado a balazos el 10 de mayo de 1995 en una aparente venganza de los Arellano Félix, quienes mandaron un comando de hombres a Jalisco para quitarle la vida, presuntamente por haber rechazado un soborno a cambio de liberar a cuatro integrantes del Cártel de Tijuana.
Por el crimen fueron detenidos José Luis Castro Ruiz, alias el Burro, Gastón Ayala Beltrán, el Gas, Rodrigo Villaseñor Bon, el Roque, y Humberto Rodríguez Bañuelos, la Rana.
Castro Ruiz y Ayala Beltrán fueron sentenciados a 25 años de prisión. La Rana, identificado como el líder del comando que asesinó a Larios Guzmán, fue capturado el 10 de julio del 2001.
Durante el informe de los tres años de gobierno de Enrique Alfaro, éste reveló cifras récord en los homicidios y desapariciones del estado.
Desde el inicio de su gobierno en 2019 hasta septiembre de 2021 se registraron un total de 7,036 víctimas de homicidio doloso, lo que representa un aumento del 46.57 por ciento en comparación con el gobierno del ex mandatario Aristóteles Sandoval (1974-2020) que registró 3,759 asesinato entre 2013 y 2015.
Sandoval fue asesinado en diciembre del año pasado en Puerto Vallarta, durante el segundo año de la administración De Alfaro.
Otro de los delitos que se encuentra en su punto más álgido es la desaparición forzada, que según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas en los primeros 34 meses del gobierno actual hubo 3,928 personas no localizadas.
En contraste, con Aristóteles Sandoval fueron reportados como desaparecidos 1,964 víctimas.
Actualmente la región ubicada al oeste de México alcanzó el primer lugar nacional en cantidad de víctimas de desaparición.
Durante la presentación del informe, Alfaro señaló que el 80 por ciento de los asesinatos están relacionados con el crimen organizado, por lo que estos crímenes deberían ser atendidos por el gobierno federal.
SEGUIR LEYENDO: