Por qué sacamos humo de la boca cuando hace frío

Seguramente alguna vez llegaste a jugar con aquel humo que salía y no sabías cómo se formaba

Guardar
Es en los días fríos cuando se presenta esa peculiaridad del humo saliendo de la boca EFE/EPA/JUSTIN LANE/ Archivo
Es en los días fríos cuando se presenta esa peculiaridad del humo saliendo de la boca EFE/EPA/JUSTIN LANE/ Archivo

Te has preguntado ¿cómo se crea el “vaho” que sale por nuestra boca cuando nos encontramos en un lugar muy frío? Seguramente alguna vez llegaste a jugar con aquel humo que salía y no sabías cómo se formaba. Acá te explicamos por qué sucede este fenómeno físico y químico.

Lo primero a mencionar es que lo que expulsamos por la boca no es humo, sino vapor y éste se forma debido a los gases que se mezclan con los componentes del ambiente.

Los elementos que se encargan de que esto ocurra son el nitrógeno y el dióxido de carbono, pues por increíble que parezca, nuestro cuerpo es una máquina impresionante que esconde muchos secretos científicos.

El vaho también se puede apreciar en los cristales de las ventanas de las casas o los coches.
El vaho también se puede apreciar en los cristales de las ventanas de las casas o los coches.

Tal es el caso del vaho que expulsamos, pues esto sucede debido a una reacción química que surge cuando nuestra boca, que tiene aire húmedo y caliente, se ponen en contacto con el aire frío del exterior que se forma por las temperaturas bajas.

En términos sencillos, el “vapor invisible” que siempre sale de nuestra boca se condensa por la frialdad del ambiente y las partículas que expulsamos se convierten en el “humo” que tanto nos divertía cuando éramos niños.

Esto ocurre principalmente porque el aire frío modifica la temperatura del aire que arrojamos por la boca y hace que cambie su estado gaseoso por millones de moléculas de agua que originan el vaho.

Aunque no podamos verlo, las gotas microscópicas que se encuentran ahí crean una “nube” grande o chica que depende de las condiciones de humedad y de temperatura a las que estemos expuestos. Cabe destacar que la mezcla que echamos de nuestra boca se encuentra entre los 36º y 37ºC, por lo cual, necesitamos estar expuesto a temperaturas menores a éstas para ver el fenómeno.

No obstante, a pesar de que pensemos que siempre que haga frío debe suceder este fenómeno, la ciencia nos explica que esto no ocurre en todas las ocasiones. Si la temperatura es muy elevada y en las condiciones climáticas no hay presencia de humedad, el vapor no saldrá, pues no habrá un elemento directo que modifique las partículas de nuestra boca.

Por otro lado, el vaho también se puede manifestar en épocas como el verano o el otoño, principalmente en zonas montañosas. La razón principal es que regularmente los climas de esas temporadas se caracterizan por días muy calurosos y tardes lluviosas, lo que provoca que la humedad del ambiente se eleve, baje la temperatura y surja el “humo”.

El vaho que vemos salir de nuestra boca cuando hace frío no es humo, sino vapor (FOTO: EFE/EPA/YURI KOCHETKOV)
El vaho que vemos salir de nuestra boca cuando hace frío no es humo, sino vapor (FOTO: EFE/EPA/YURI KOCHETKOV)

Este suceso no es propio del ser humano, ya que se puede apreciar en los animales, como cuando las aves cantan y se observa que les sale vapor. De igual manera se aprecia en los cristales de las ventanas de las casas o los coches.

En este caso, sucede solamente si el interior del lugar es muy cálido o si se tiene puesta la calefacción y el exterior se encuentra a una temperatura muy baja. La razón sigue siendo la misma: el cambio de temperatura entre dos cuerpos que estén en presencia de humedad.

De acuerdo con el periodista Marcos Fernández, especialista en meteorología, cuando “al amanecer observamos el vapor de agua condensado en estado líquido, es gracias al contacto de las gotitas microscópicas con una superficie física”.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar