A siete meses de que Petróleos Mexicanos (Pemex) informó la compra de la refinería Deer Park, en Texas (Estados Unidos), no se ha podido cerrar la transacción. Y es que una segunda revisión del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés) ha retrasado los planes del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero ha surgido otro factor que podría obstaculizar aún más el cierre de la venta: de acuerdo con la agencia Reuters, Aaron Hagele y Andrew Sarcinella, dos empresarios de Nueva York presentaron una demanda en un tribunal estadounidense para impedir que la compañía estatal mexicana se haga del control de la refinería propiedad de Royal Dutch Shell.
Los propietarios de una lavandería de autoservicio en Mt. Vernon, aseguraron que la venta “aumentaría significativamente” los precios de la gasolina en Estados Unidos, pues conduciría a una “competencia sustancialmente menor”, con lo que su negocio sufriría un efecto “incalculable pero evidente”.
Por ello, piden al tribunal que bloquee permanentemente la operación u obligue a Pemex a deshacerse de sus tenencias.
“Este es un momento crítico ahora mismo en el mercado de la gasolina en Estados Unidos”, dijo Mark Lavery, abogado de ambos, haciendo eco de las críticas del presidente estadounidense, Joe Biden, a los altos precios.
Hasta el momento, ni Pemex, ni Shell y tampoco CFIUS, se han pronunciado al respecto.
Cabe mencionar que en mayo pasado, Pemex acordó pagar unos USD 596 millones por dicha planta que produce unos 302,800 barriles por día, pues Shell decidió deshacerse de algunos de sus complejos de refinación para enfocarse en nuevos negocios compatibles con la transición energética.
En aquel momento ambas compañías tenían previsto cerrar el acuerdo antes del 1 de diciembre de este año, lo cual no se logró.
“Aunque esperábamos poder concluir la venta de la refinería Deer Park antes en el proceso de revisión del CFIUS, seguimos apuntando a finales de 2021 como fecha de cierre para la transferencia de la participación de Shell en la refinería”, dijo el portavoz de Shell, Curtis Smith, a la agencia de noticias.
Por su parte, fuentes del gobierno de México señalaron hace unos días al portal Expansión que una comitiva de Pemex viajó a Estados Unidos para finalizar los acuerdos con representantes de Shell y del regulador estadounidense.
López Obrador, aseguró que la compra acercaría a México a la autosuficiencia de combustibles hacia 2023. El mandatario ha prometido sustituir las importaciones produciendo más en el país.
Este año, México ha importado alrededor del 60% de sus necesidades de combustible. López Obrador se ha quejado de que la empresa conjunta de 28 años con Shell no ha sido buena para el país, pues no se han repatriado los dividendos.
Mientras esta aprobación no exista, Pemex no puede acceder a la información comercial ni operativa de Deer Park y esto retrasará la transferencia de la refinería a la estatal mexicana, que no tiene experiencia en el manejo del complejo, pese a poseer el 49% de las acciones desde hace casi 30 años.
Al respecto, el congresista Brian Babin envío una carta en fechas recientes a la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, así como a la secretaria de Energía, Jennifer M. Granholm, con el objetivo de frenar la venta.
De acuerdo con Babin, estarían frente a un “serio riesgo ambiental, de salud y de seguridad económica para los ciudadanos de Texas, en particular los residentes que viven cerca de las instalaciones en Deer Park.”
En este contexto, aseguró que la empresa Petróleos Mexicanos “no tiene el talento ejecutivo, gerencial o técnico para operar la refinería de Deer Park de manera segura.”
Agregó también que ninguna de las refinerías a cargo de la paraestatal mexicana puede equipararse con “las instalaciones de última generación de Deer Park”
SEGUIR LEYENDO: