María Asunción Aramburuzabala es, actualmente, la mujer con más dinero en México. Ella es heredera de Grupo Modelo, y según la última lista de la revista estadounidense especializada en temas financieros, Forbes, cuenta con una jugosa fortuna que asciende a USD 5,630 millones.
Esto también la posiciona en el lugar seis, entre las personas más acaudaladas del país, solo por detrás de otros grandes empresarios como Carlos Slim Helú, dueño de importantes empresas como Telmex, América Móvil y Grupo Carso, quien tiene una fortuna de USD 55,930 millones; Germán Larrea Mota Velasco, quien es dueño de Grupo México y cuenta con una fortuna de más de USD 27,000 millones; Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas y TV Azteca, quien cuenta con una fortuna de USD 12,520 millones; Alberto Bailléres, de Grupo BAL, con una fortuna de USD 10,489 millones y Juan Francisco Beckmann Vidal, de Grupo José Cuervo, quien cuenta con una fortuna de USD 7,180 millones.
La empresaria actualmente es presidenta de empresas como Tresalia Capital y Abilia, además pertenece al Consejo de Administración de la empresa que inició su abuelo, Grupo Modelo.
En una entrevista realizada a Mariasún, como también se le conoce, por Oswaldo Trava, mejor conocido como Oso Trava, quien tiene un podcast llamado Cracks, en el que entrevista a las personalidades más destacadas del mundo empresarial del país, Mariasún explica que el dinero no es lo que la mueve a llevar a cabo negocios y mejorarlos.
En la entrevista, el locutor del podcast le pregunta a María Asunción Aramburuzabala “¿Tú dónde pintas la raya, festejas, dónde reconoces un triunfo, dónde aprecias la vida, y dónde nunca es suficiente?”. Ante esto, la empresaria responde que esto se puede ver de dos maneras, la primera es “Nunca es suficiente porque quiero ser más rico y quiero tener más, a mí mi motor no ha sido ese, a mí la verdad, mi motor ha sido: oye yo tengo esta empresa, sabes qué, es un castillito de arena, oye ¿Cómo lo hago mejor? Ah pues le voy a construir la torrecita de acá atrás, y ahora le voy a poner un laguito enfrente con cocodrilos, el negocio lo vas haciendo más grande, lo vas expandiendo, le vas quitando riesgo, porque a veces no es crecerlo más, es quitarle riesgo”, explica la empresaria.
Dice que también se va haciendo a la institución más grande, fuerte y sólida, “y en ese sentido he sido muy ambiciosa, porque siempre he querido que mis negocios sean más, siempre he querido que prosperen, que sean más grandes, y que lleguen a su potencial. En el sentido de tener más, no necesito más, no te mueve el decir cuánto más quiero y con cuanto estoy satisfecho, lo que pasa es que en los negocios la unidad de medida es el dinero, es el retorno”, menciona, y dice que te mides con lo que se miden los negocios, o sea, con el dinero.
Sin embargo, explica que lo que uno siempre quiere es tener la mejor métrica y un gran negocio. “Quieres que el negocio tenga potencial y tenga muchas cosas, ahora, ser más rico o menos rico, no es eso, es el juego que jugamos, es ganar en el juego que jugamos”, dice la empresaria.
Acerca de esto, el entrevistador pregunta si no hay un momento, en este juego, en el que se vuelve abrumador, a lo que ella responde que sí, y Trava le pregunta que cómo maneja esta parte.
“Sobre todo yo creo que como yo lo hice, ese mountain climber creó muchísimos negocios, y entonces después de que los tienes en el portafolio y todo, muchos de ellos, tú haz de cuenta que yo cuando entré a trabajar en Tresalia, tenía cinco o seis empleados, hoy de los negocios que tenemos, que controlamos directamente, no te estoy hablando de negocios donde somos minoritarios y los controlan otros, de los que nosotros controlamos y somos mayoritarios tenemos cerca de 9,000 personas trabajando con nosotros, entonces, además te tienes que cambiar el chip, de a ver es real state, cambio de giro, proyectos de vivienda, proyectos en renta, proyectos de industrial, de cual era el plan, educación, tienes que estar, tener esa habilidad de estar switcheando y no es un solo negocio, son muchos muchos negocios donde yo personalmente te digo que yo me siento en el consejo, y en todos los comités que tenemos, y las decisiones finalmente siempre llegan a mí”, explica.
SEGUIR LEYENDO: