El Porfiriato, fue sin duda una etapa de la historia de México que dejó grandes avances tecnológicos. Uno de ellos fue el ferrocarril, que se trajo al país durante esta etapa. Sin embargo, también tuvo su lado oscuro, pues acrecentó la marginación en las clases bajas, la explotación laboral, y el crecimiento económico de las grande élites.
El personaje principal de esta etapa de la historia fue Porfirio Díaz Mori, quien estuvo en el poder por más de 30 años, y quien también ha destacado como una de las figuras políticas más controvertidas del país.
Aunque mucho se sabe sobre su vida, y que prácticamente por la desigualdad social y la concentración de poder que tenía fue lo que provocó que estallara la Revolución Mexicana, por la cual decidió renunciar a la presidencia y exiliarse en Francia, también hay cosas de su vida que son muy poco conocidas.
Uno de los datos más relevantes de la vida privada del expresidente es que fue padre de ocho hijos, siete de ellos, dentro de su primer matrimonio, el cual fue con Delfina Ortega Díaz, quien también era su sobrina.
Otro de los datos relevantes es que, de sus ocho hijos, únicamente tres sobrevivieron, el resto murieron durante su niñez. Fueron dos mujeres y un hombre quienes lograron llegar a la edad adulta.
La vida de sus tres hijos, Amada Díaz Quiñones, Porfirio Díaz Ortega y Luz Aurora Díaz, tomó diferentes caminos que cada uno vivió a su manera.
Amada Díaz fue la primogénita del militar mexicano. Ella nació el 8 de abril de 1867, cuando Porfirio Díaz aún no llegaba a la presidencia de México.
La madre de Amada Díaz fue una mujer llamada Rafaela Quiñones, de quien no se conservan datos ni documentos que confirmen qué fue de ella; se trataba de una mujer indígena, originaria de Huamuxtitlán, en el estado de Guerrero. No obstante, la niña al cumplir los 12 años de edad se mudaría a vivir con Delfina Ortega, la esposa de Díaz y él en su casa.
A los 21 años, en 1888, Amada Díaz contrajo matrimonio con Ignacio de la Torre y Mier, uno de los miembros participantes en las polémicas fiestas realizadas por hombres homosexuales, acontecimiento conocido actualmente como el Baile de los 41, donde sería detenido. Sin embargo, este hecho no afectó de manera grave su matrimonio. Tiempo después sí se separarían por causas políticas.
Más adelante en la vida de Amada Díaz, cuando su padre dejó el poder, ella y su esposo Ignacio acompañaron a Porfirio Díaz a San Lázaro, donde él emprendería un viaje a Francia para exiliarse, de donde no volvería. La pareja continuó su vida y matrimonio en la Ciudad de México.
El tiempo transcurrió e Ignacio de la Torre y Mier, el yerno de Díaz y esposo de su primera hija, fue encarcelado por órdenes del presidente Venustiano Carranza, pues se vio envuelto en el asesinato del líder revolucionario Francisco I. Madero. No obstante, Ignacio escapó del país hacia 1918.
Por su parte, antes de la huida de su futuro ex marido, Amada había ido a buscar a su padre, lo visitó en Europa en el año de 1913, cuando tenía 46 años y se mantuvo en contacto con él por medio de cartas hasta el día de su muerte en 1915. El hecho de haber atravesado el exilio de su padre fue un detonante para su depresión, que duró alrededor de 7 años, partiendo desde este hecho hasta que su esposo huyó del país. Ella falleció varias décadas más tarde que don Porfirio Díaz, en 1962, a los 95 años de edad en la Ciudad de México.
El siguiente hijo de Díaz es a quien se le conoció popularmente como “Porfirito”. Deodato Lucas Porfirio Díaz Ortega, el cuarto hijo de Porfirio Díaz y su esposa Delfina Ortega. Nació el 18 de octubre de 1873 en Tlacotalpan, Veracruz, y fue el primero de los hijos del matrimonio en llegar a la edad adulta, ya que sus tres hermanos mayores fallecieron durante la infancia.
En el año 1884, Porfirito se trasladó a la Ciudad de México para iniciar sus estudios en el Liceo, institución a cargo de Pedro García de León. Posteriormente, se formaría como ingeniero militar.
Para 1890, ya había hecho una trayectoria profesional, participando en la maqueta para el proyecto del monumento a la Independencia, es decir, el Ángel de la Independencia.
Dos años después del nacimiento de Deodato Lucas, nació su hermana menor, Luz Aurora Díaz Ortega, quien al crecer se casaría con Francisco Ricón Gallardo, familiar de los Marqueses de Guadalupe, manteniendo un estilo de vida muy discreto dentro de la esfera social pública.
Los niños fallecidos fueron Porfirio Germán, Camilo, Laura Delfina y Victoria Francisca. Dos de estos bebés vivieron apenas unas horas.
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