Después de que el gobierno de Estados Unidos anunciara una recompensa de USD 20 millones por los Chapitos, herederos del Cártel de Sinaloa, el gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya, y el secretario de Seguridad Pública, Cristóbal Castañeda Camarillo, confirmaron que no ven ”un clima para que incremente la violencia en el estado”.
“No vemos que haya un clima para que se incremente la incidencia delictiva en el estado. Mantenemos una coordinación con los tres niveles de gobierno. El gobernador ha aplicado la misma política nacional en el estado. Hay una suma de esfuerzos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. Hasta el momento no vemos condiciones que nos permitan suponer que vaya incrementar la violencia”, comentó el teniente Coronel Camarillo previo a la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en Villahermosa, Tabasco.
En dicha reunión el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con varios gobernadores para revisar temas de seguridad, inclusión, discapacidad, protección civil, entre otros.
El mandatario sinaloense, por su parte, dijo que, “como lo dijo el presidente”, la cuestión es “aplicar la política nacional” al respecto. “Nosotros estamos atentos a lo que ocurra y ocupados en el tema de seguridad desde todos los puntos de vista. No es una alerta extraordinaria, porque esto (la cacería de EEUU contra narcotraficantes mexicanos) es algo que regularmente existe”.
Washington publicó este miércoles una lista en la que ofrece cinco millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, todo hijos del Chapo Guzmán.
De acuerdo con los datos del Departamento del Estado, se les persigue debido a que el tráfico de fentanilo, apuntaron, “es responsable de más del 63 por ciento de las 96,779 muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos entre marzo de 2020 y 2021″.
Esta orden ejecutiva estuvo a cargo del gobierno encabezado por el presidente Joe Biden. Además, los hijos de Guzmán Loera fueron designados por el Departamento del Tesoro bajo la Ley Kingpin, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
El presidente López Obrador declaró este jueves que le corresponde a su gobierno arrestar a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, tras la recompensa que ofreció Estados Unidos por su captura.
“Si están en territorio nacional, a quien corresponde detenerlos es a la autoridad nuestra, no se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia y en ninguna otra en nuestro territorio, nosotros somos los que tenemos que hacer nuestro trabajo”, expresó en su rueda de prensa diaria.
El Departamento de Estado también señaló como organización narcotraficante a dos grupos salidos del cartel Beltrán Leyva: Los Rojos y Guerreros Unidos, a los que consideró responsables de gran parte del tráfico de heroína desde México hacia Estados Unidos.
Pero AMLO dijo que el presidente de EEUU, Joe Biden, no ha hablado con él del tema y recordó que en su Gobierno ya “no se permite” que agentes extranjeros “intervengan” en operativos. Aun así, reconoció que Estados Unidos “tiene su derecho de actuar”.
“Hay una preocupación del gobierno de Estados Unidos porque han perdido la vida muchos estadounidenses, más de 100.000, por el consumo de estas drogas que son muy peligrosas, y por eso tomaron esta decisión”, comentó.
Al ser cuestionado sobre el manejo del operativo conocido como El Culiacanazo, en el que las fuerzas federales arrestaron a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, pero lo liberaron horas después por actos violentos del Cártel de Sinaloa, respondió: “Si hicimos bien, si hicimos mal, ya la historia lo dirá. Yo fui el que tomé la decisión de parar el operativo”.
Rubén Rocha Moya y el Cártel de Sinaloa
Después de las elecciones federales del pasado 6 de junio, el gobernador de Sinaloa negó de manera categórica tener vínculos con el Cártel de Sinaloa y aseguró que su vida la ha dedicado a la academia como rector de la Universidad Autónoma del estado.
En entrevista con Milenio, Rocha Moya -quien nació en Badiraguato, la también tierra natal de Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero “El Príncipe”- aseguró que su gobierno combatirá al crimen organizado, incluso usando la fuerza.
“(...) Si me están investigando que me investiguen. Eso no tiene para mí ningún problema porque finalmente los hombres públicos estamos dispuestos a ser investigados para darle a conocer a la sociedad qué somos. Niego categóricamente alguna relación ahora, o en época de campaña, ni antes de la campaña. Ni pretendemos tenerla, ni a título institucional (...)”, enfatizó.
Antes y después de los resultados electorales, corrieron los rumores de que el cambio de gobierno en Sinaloa habría sido favorecido por supuestos integrantes del único grupo criminal hegemónico en la entidad. Diversos medios de comunicación dieron cuenta de cómo a base de secuestros y amenazas, la mano del narcotráfico influyó en las elecciones municipales y estatales.
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