En septiembre de 1951 se publicó en primera plana del periódico La Prensa el siguiente titular: Quiso demostrar su puntería y mató a su mujer. La nota hablaba del infame episodio en el que el escritor norteamericano William S. Burroughs, uno de los representantes de la Generación Beat, disparó presuntamente bajo el estado de ebriedad a su pareja Joan Vollmer.
Burroughs quizá sea la figura más polémica de los beatnik: abiertamente homosexual, drogadicto, alcohólico y amante de las armas. Sus textos se caracterizaron por describir con lujo de detalle la vida de los drogadictos y los bajos fondos de Estados Unidos a mediados del siglo XX. Se rodeaba de narcomenudistas, ladrones, degenerados, trabajadores sexuales y otras figuras del bajo mundo mientras recorría las calles en busca de droga.
La Generación Beat era un grupo de jóvenes estadounidenses inconformes que vivían una vida marginada y bohemia totalmente contraria al estilo de vida americano: el consumo de drogas, bebidas alcohólicas y libertad sexual caracterizaba el día a día de sus miembros quienes se destacaron, al menos los principales, por los textos que se salían de las formas literarias predominantes.
Los miembros principales eran Jack Keourac, Allen Ginsberg, Neal Cassady y William S. Burroughs. Burroughs y Keourac, quienes hicieron amistad cuando Burroughs vivió con él en un departamento en Nueva York, destacaron por sus obras de carácter autobiográfico. El primero con En el camino, en el que narra sus viajes por carretera en Estados Unidos, y el segundo por Junkie, Almuerzo Desnudo y Queer.
Su literatura se caracterizó por escenas explicitas de sexo y consumo de droga, un sentido del humor negro y protagonistas amorales. También hace una pequeña aparición en la novela En el Camino en la que Keourac lo recuerda conquistando y emborrachando a hombres jóvenes para tener relaciones sexuales con ellos.
A pesar de su preferencia sexual, Burroughs se casó con Joan Vollmer, a quien conoció cuando vivió con Keourac. Vollmer desarrolló una adicción a la bencedrina que se intensificó cuando vivió con el escritor. Tras tener a su primer hijo se mudarían a Texas y por los constantes problemas con el consumo de drogas y la falsificación de recetas, deciden huir a México.
Llegaron a la Ciudad de México en 1949. Aquel episodio es descrito en su novela Junkie. En Queer habló de la impresión que le dio la capital y escribió lo siguiente:
“En 1949 (México) era un lugar barato para vivir, con una enorme colonia extranjera, fabulosos burdeles y restaurantes, peleas de gallos y corridas de toros y cualquier forma imaginable de diversión. (…) El juicio en Nueva Orleans por tenencia de heroína y marihuana parecía tan poco prometedor que decidí no acudir a la cita del tribunal, y alquilé un apartamento en un barrio tranquilo de clase media de Ciudad de México.”
Su amor por los lugares marginados y la vida baja lo hizo disfrutar los rincones más lúgubres de México. Aquel día de septiembre en la colonia Roma, Burroughs buscaba vender un arma cerca del apartamento de su amante, un estudiante estadounidense. Al no encontrar a la persona con la que iba a realizar la transacción, decidieron ir al departamento.
Lewis Marker, quien presenció el hecho, contó que lo que ocurrió fue que Burroughs alcoholizado y sudando droga, le dijo a Joan: ¿Recuerdas a Guillermo Tell? Aquella leyenda en la que un arquero disparó a una manzana encima de la cabeza de su hijo. Joan asintió. Burroughs le propuso repetir el hecho y Joan colocó un vaso sobre su cabeza. Disparó, pero no atinó al vaso. La bala quedó en la sien de Joan.
Fue arrestado y permaneció en la cárcel de Lecumberri durante un 13 días. El escritor fue liberado por una de las figuras más opacas en el mundo legal mexicano: Bernabé Jurado, quien es conocido como uno de los más corruptos de México y logró convencer al juez de que el episodio había sido un accidente.
Burroughs admitió después que gracias a este incidente logró convertirse en escritor aquella noche en el departamento 10 de la calle Monterrey 122 en la colonia Roma de la Ciudad de México. El día que le quitó la vida a su esposa.
SEGUIR LEYENDO: