Con 268 votos a favor, 221 en contra y dos abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen relativo a la Cuenta de la Hacienda Pública Federal correspondiente al Ejercicio Fiscal 2019, donde se estima que alcanzaron los objetivos fiscales propuestos, pero hubo un limitado dinamismo en la economía.
De acuerdo con el dictamen aprobado este martes 14 de diciembre, la Cuenta Pública 2019 refleja un cambio de programas prioritarios en la política social, el cual va acorde a los valores promovidos por la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
“Se observó una reestructura de los programas sociales, favoreciendo a los sectores de menores ingresos y los proyectos de inversión de carácter regional acompañado de una política de control, austeridad y disciplina en el ejercicio del gasto”
Asimismo, se considera que la labor de fiscalización practicada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Cuenta de la Hacienda Pública Federal 2019 cumplió con los criterios de objetividad, normativos y metodológicos para la selección, análisis y presentación de las auditorías practicadas, por lo que se solicitó publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En un ambiente polarizado, surgieron señalamientos tanto en favor como en contra del dictamen y, como era de esperarse, las bancadas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México(PVEM) formaron un bloque contra el conformado por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
De entre las afirmaciones que respaldaron la Cuenta Pública 2019 está la de Ana Elizabeth Ayala, de Morena, quien expresó que la opacidad y simulación fueron distintivos de los gobiernos corruptos que no rindieron cuentas claras respecto del destino de los recursos públicos.
“Hoy el escenario es distinto, estamos ante un ejercicio de honestidad, transparencia y rendición de cuentas, a través del dictamen relativo a la Cuenta Pública 2019″
Mario Miguel Carrillo, de esa misma bancada, señaló que el deber de los legisladores es “salvaguardarlos para garantizar el bienestar social”.
Por su cuenta, Benjamín Robles, del PT, mencionó que la Cuenta Pública 2019 demuestra que “quienes integramos la cuarta transformación estamos dando desde hace tres años un golpe contra el neoliberalismo que tanto daño le ha hecho al país”.
Mientras que Gilberto Hernández, del Verde, dijo que el dictamen permitirá transparentar los principales resultados del ejercicio de los recursos públicos de la federación, estados y municipios.
No obstante, esto no evitó que se presentaran posicionamientos en contra, mismos que fueron encabezados por los partidos miembros de la coalición Va por México y MC, donde se señalaron posibles actos de negligencia y opacidad que revelan una crisis al interior de México.
Por ejemplo, Juan Carlos Romero Hicks, del PAN, indicó que la Cuenta Pública que se presentó “no tiene eficiencia, eficacia, ni economía” y que la transparencia y honradez “están en cuestionamiento”. También consideró vital fortalecer el papel de la ASF y se pronunció por tener resultados claros.
Adriana Campos Huirache, del PRI, señaló como desafortunados los resultados de la Cuenta Pública 2019, pues son “el reflejo de la crisis económica por la que atraviesa el país y que solamente ha generado pobreza, desempleo, desigualdad, deuda y una profunda polarización de la sociedad”. Y no dejó pasar la oportunidad para manifestar su preocupación ante los señalamientos de la ASF respecto a la discrecionalidad y la baja calidad con la que se ha operado el gasto público.
Cuando fue su turno de participar, Salomón Chertorivski aseguró que el dictamen no proporciona los elementos para calificar si el dinero gastado está en línea con los objetivos de los programas, “tampoco podemos saber si esos propósitos corresponden al Plan de Desarrollo”.
Mientras que el abanderado del PRD, Marcelino Castañeda, aseguró que, de acuerdo con el contenido del dictamen, no se cumplieron los objetivos nacionales: “hay 3.8 millones de más pobres, no hay medicamentos en los hospitales y los programas sociales no cuentan con un padrón confiable”.
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