El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) mide cada año el valor económico del trabajo no remunerado que las personas de 12 años o más realizan en sus hogares. Según la estimación de la cuenta satélite relativa al trabajo no remunerado en los hogares realizada por el INEGI, el trabajo doméstico no remunerado representó el 27.6% del PIB en 2020. Además el valor económico de las labores domésticas y de cuidados reportó un monto histórico de 6.4 billones de pesos.
Esto señala que más de uno de cada cuatro pesos de valor que se generan en el país, y que no se pagan, provienen de las actividades domésticas y de cuidados en el hogar. Otro dato importante a señalar es que la estimación para 2020 fue 47% mayor que el valor del sector comercio y cinco veces más grande que el sector transporte.
Cabe señalar que en el primer año de la pandemia, la participación tanto de hombres como de mujeres en el valor económico del trabajo no remunerado de los hogares incrementó. Sin embargo del monto total, las mujeres aportaron 73.3% del valor económico atribuido a las actividades no remuneradas de los hogares, mientras que los hombres aportaron sólo el 26.7%.
Es decir las mujeres aportaron 2.7 veces más valor económico por este tipo de labores que los varones. Cada mujer realizó trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados equivalentes a 69 mil 128 pesos anuales; en tanto que cada hombre realizó actividades similares equivalentes a 27 mil 175 pesos.
En contraste a estos datos, en México, las mujeres representan solo 39% de la fuerza laboral, una de las tasas más bajas entre países de la OCDE. El hecho de que el trabajo doméstico recaiga principalmente sobre las mujeres no solo señala que su trabajo no es pagado, sino que también tienen menos tiempo para dedicarse al trabajo remunerado, estudiar o, incluso, propicia jornadas laborales extensas al combinar trabajos del hogar con la actividad laboral fuera del hogar.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), para el año de 2030 el PIB de México podría ser 15% mayor que el de 2020 si el gobierno mexicano y la iniciativa privada implementarán acciones para aumentar la tasa de participación laboral de las mujeres.
Sumado a ello los estudios del instituto muestran que la situación se replica en menores de edad puesto que niñas y niños de entre 5 a 11 años aportaron el equivalente a 0.5% del PIB nacional. Sin embargo de ese monto, 51.4% fue aportado por niñas y 48.6% por niños. Las niñas aportaron 5.5 horas semanales, mientras que los niños aportaron 5.1 horas a la semana.
Las actividades que contribuyen a generar valor económico en mayor medida son los servicios de cuidado y apoyo, que representan el 27.9% del total. Le siguen tareas relacionadas con la alimentación, con el 21.8% del total; mientras que las actividades de mantenimiento y limpieza de la vivienda concentraron 20.7% del valor total que aportan a la economía los hogares del país.
Las actividades que registraron un mayor incremento fueron cuidados de salud dentro del hogar, en 9.4%; limpieza y mantenimiento de la vivienda, 7.5%; las actividades de apoyo a otros hogares crecieron en 7.3%; así como las tareas de alimentación, las cuales se incrementaron en 4.8 por ciento.
Ante esta problemática y con la creciente necesidad de recuperación económica, organismos internacionales como ONU Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la OCDE, han emitido recomendaciones como crear o fortalecer los programas e instituciones de cuidado para los menores de edad y para adultos mayores.
En respuesta, en México se aprobó la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, sin embargo, aunque el Instituto de las Mujeres (Inmujeres) está desarrollando el proyecto, aún no se determina el monto de presupuesto destinado ni que organismo lo operará.
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