La familia Cruz podría ser el reflejo de miles de mexicanos. Un clan de la montañosa Sierra, Tarahumara, localizada en uno de los estados más violentos de México, Chihuahua. Durante años, se dedicaron a la ganadería y se hicieron fuertes a base de permanecer unidos, hasta hace unos años, cuando uno de los hijos fue asesinado por negarse a trabajar para el narco. Entonces, la familia Cruz fue amenazada y huyó para siempre de aquel infierno en el que se había convertido su tierra
Como ellos, al menos 37.000 personas han abandonado en el último año sus viviendas y sus hogares. Consiente de ello, la directora, Teresa Camou, retrata en su más reciente documental la tragedia de los desplazados.
“Si estas historias no se cuentan y se visibilizan, desaparecen, se mueren. En México hay una gran ola de cine social, hay que hacerlo y agarrar mucha fuerza porque podemos ayudar mucho desde nuestra trinchera que es el arte”, cuenta en entrevista con la agencia Efe.
Cruz es un padre de familia que se vio obligado a dejar su hogar en la Sierra Tarahumara acompañado de todos sus seres queridos tras la amenaza de muerte por parte de narcotraficantes.
”A Cruz lo conozco desde hace 25 años, tenemos la misma edad y siempre decimos que somos gemelos. Lo conocí defendiendo el territorio, sus bosques, enseñándole a su gente la Ley Agraria, el artículo 27 de la Constitución para organizarse como ejidatarios en la Sierra Tarahumara, con una fuerza de lucha bellísima, conocí a su esposa y vi nacer a sus hijos”, recuerda Camou.
La imagen intacta con la que Camou describe a su amigo se convirtió en impotencia el día que se enteró que habían matado a uno de sus hijos tras haberse negado a trabajar para el narco y que las amenazas de terminar con toda la familia lo obligaron a dejar sus amadas tierras.
La indignación de la directora de “Sunú” (2015) la llevó de regreso desde Ciudad de México a su natal Chihuahua para proponerle buscar una justicia diferente a la que la que el estado ausente sentía que nunca le daría. ”Le dije: ‘Yo quiero hacerte una película como una herramienta de justicia para visibilizar y mientras se muestre, se cuente y se sepa no se va a ir al olvido. No quiero que tu caso acabe en un archivo de una carpeta con un número en la policía’”
Cruz soñó la respuesta, pues los rarámuris sueñan antes de contestar. Accedió, y desde entonces han pasado cinco años para que la películaviera la luz.
Con “Cruz”, Camou une su “nueva” labor como cineasta con su profesión de titiritera y contadora de historias a partir de animaciones al momento que cuentan los momentos más crudos del relato.
Según cuenta la directora, han estado en proceso de diálogo con la Cámara de Diputados para empujar una ley que tipifique el desplazamiento forzado y que quienes hayan sufrido este tipo de situaciones puedan tener calidad de víctimas y con ello, la defensa de sus derechos humanos por parte del estado. El filme estará disponible gratuitamente hasta el miércoles 15 de diciembre en la plataforma Ambulante.
*Con información de Efe
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