El pasado domingo 12 de diciembre, en punto de las 6:15 de la mañana, falleció Vicente Fernández, también conocido como Chente Fernández, o el Charro de Huentitán, a los 81 años.
Don Chente murió luego de permanecer hospitalizado cuatro meses, tras sufrir una caída en su rancho llamado “Los Tres Potrillos”, cuando se dirigía a su habitación. El también empresario, productor discográfico y actor mexicano nació en Jalisco, y nunca perdió su amor por su tierra natal, lo que lo llevó a construir un rancho de 500 hectáreas en la década de los años 80 en ese estado.
Decidió nombrarlo Los Tres Potrillo, esto en honor a sus tres hijos: Vicente Jr, Gerardo y Alejandro Fernández. Desde entonces, el rancho se convertiría en su principal residencia.
Hace tres años, en un video publicado en su cuenta de Instagram, mostró a sus seguidores como era una mañana en el rancho. “Como ven amigos, ustedes y mi rancho son mi vida, mi pasión”, mencionó en aquella ocasión el intérprete mexicano.
El lugar se ubica en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en el kilómetro 20 de la carretera Guadalajara-Chapala. Ahí, en su residencia de ensueño, vivió al lado de su amada esposa, “Doña Cuquita”.
El rancho se volvió una parada obligada de turistas, tanto así, que en el año 2016 Don Chente sacó un comunicado, advirtiendo a los visitantes que no se dejaran engañar, pues había gente que, aprovechándose del lugar, cobraba para dejar entrar.
“Quiero que sepan que esta es su casa y yo no cobro por la entrada ni por las fotos. Aquí no hay ningún museo, yo los recibo con mucho gusto en mi rancho, no por obligación o negocio. Yo salgo a saludarlos cuando puedo y lo hago de corazón”, escribió en aquella ocasión en su cuenta de Facebook.
“La vida de rancho es una vida muy especial… donde hay que trabajar duro pero también se valora a la naturaleza”, posteó alguna ocasión en sus redes sociales.
El rancho, que fue fundado en 1980, se cree fue una de las posesiones más preciadas del cantante. En el año 2005, se construyó dentro del recinto una arena, luego de que El Charro de Huentitán decidiera que quería un espacio para realizar espectáculos de charrería. Los Tres Potrillos es un espacio abierto al público, y está conformado por diversas edificaciones. Dentro de la propiedad, se encuentra la casa en la que vivía el propio Vicente Fernández, así como una casa para cada uno de sus hijos.
La residencia principal era habitada por el cantante y su esposa, María del Refugio Abarca Villaseñor, mejor conocida como Doña Cuquita.
Dentro del rancho, también se puede encontrar un restaurante, el cual se inauguró en noviembre de 1999, con el mismo nombre que lleva el rancho. Desde entonces, ofrece gastronomía típica de Jalisco, un poco de su cultura, música en vivo y espectáculos de bailes regionales.
A un costado del rancho, se encuentra la Arena Vicente Fernández Gómez, lugar en el que se le dio el último adiós al “Rey de las Rancheras”, por sus familiares, amigos y seguidores. Este centro de espectáculos, que tiene una capacidad para 15,000 personas, ha recibido a artistas de talla internacional como Twenty One Pilots, Katy Perry, Roger Waters y Depeche Mode. También ha sido utilizado para eventos deportivos y exposiciones.
Como ya se sabe, Don Chente era aficionado a los caballos, y en su rancho tenía diversos tipos, incluso miniatura, una raza que el cantante se propuso a criar. Estos últimos son únicos y no miden más de 86 centímetros.
En el lugar, también se puede encontrar una tienda vaquera, con todo tipo de sombreros, botas, bolsas y demás productos de piel. Otra de las curiosidades que pueden verse dentro del rancho, es una peculiar alberca con forma de guitarra.
Dentro, también hay una capilla, y de hecho, ahí fue levado el cuerpo del intérprete para una despedida en privado con su familia.
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