La caravana migrante llegó este lunes a la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México tras un enfrentamiento con la policía capitalina que dejó 13 agentes y tres migrantes lesionados, según las autoridades capitalinas.
Durante el mediodía, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que son 300 migrantes los que actualmente se encuentran en la Ciudad de México, de los cuales una tercera parte son niñas, niños y adolescentes.
Explicó que se tenía preparado un albergue en el Deportivo de Santa Martha para que pasaran la noche, sin embargo, ellos querían llegar a la Basílica de Guadalupe, por lo que las autoridades tuvieron que adecuar prácticamente todo lo que estaba en el campamento de Iztapalapa para que pudieran pernoctar en la Casa del Peregrino, en el templo católico.
Sobre el conflicto que se suscitó entre migrantes y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la autopista México-Puebla, el secretario de Gobierno CDMX, Martí Batres, aseguró que en ningún momento los policías trataron de impedir el paso, pues su objetivo era ordenar la entrada de los migrantes a la ciudad y acompañarlos hasta el albergue en Santa Martha, sin saber aún que no querían llegar ahí.
“Había un conjunto de elementos de la SSC para acompañarlos al albergue y cuidar que no hubiera un accidente vial. La policía lo que iba a hacer era acompañarlos hasta el albergue de Iztapalapa que ya tenía todo dispuesto, nunca hubo un propósito de impedirles la entrada (a CDMX), queríamos que fuera muy ordenada; no obstante, yo creo que se desesperaron un poquito y querían pasar de todas formas”, detalló Batres.
“Se tenía previsto cuidarlos, protegerlos y asistirlos a lo largo de todo el trayecto en la Ciudad (...) Nosotros hablamos con el rector de la Basílica para pedirle que no les cerraran las puertas, sino que los recibieran”, agregó.
Cabe mencionar que en el inmueble de Iztapalapa se habían instalado tres carpas con láminas térmicas y colchonetas, tres módulos de atención médica, así como baños y regaderas con agua caliente.
Por su parte, Sheinbaum destacó que se garantizará el respeto a los derechos humanos de la caravana migrante, apuntando que todavía desconoce cuánto tiempo permanecerá en la capital así como las acciones que llevará a cabo en los próximos días.
“De nuestra parte, pues siempre ciudad hospitalaria, la defensa de los derechos humanos y, más bien es coordinar o ayudar a ordenar este proceso de la caravana.”, añadió.
Además, descartó que los oficiales con los que hubo la confrontación tuvieran la intención de agredir a los migrantes, pues de haber sido así se hubieran preparado de mejor manera y hubiesen llevado cascos; no obstante, afirmó, se revisará lo ocurrido y de haber abuso policial, se sancionará.
“Difícilmente pudo haber abuso policial, dado que la mayoría de los heridos son precisamente policías. En todo caso, lo que se tiene que revisar es el momento en que donde ellos ponen una línea, ese tipo de protocolos son importantes revisarse”, declaró la alcaldesa durante conferencia de prensa.
Basílica de Guadalupe ha recibido 3.5 millones de peregrinos
La tarde de ayer, el gobierno capitalino informó que del 1 al 12 de diciembre, al corte de las 18:00 horas, 3.5 millones de feligreses habían visitado la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México. Además, aseguró que jornada transcurrió con saldo blanco y sin contratiempos.
Martí Batres Guadarrama, subrayó la buena respuesta de la población que respetó el llamado de las autoridades locales a usar el cubrebocas y a no prolongar su permanencia en el santuario.
“La gente respondió muy bien, no se quedó a dormir y tuvimos más de mil atenciones médicas por razones diversas, entre ellas torceduras de tobillos, desvanecimientos, fatiga, sin reportarse ningún caso grave de salud ni reporte de algún caso de COVID-19″, comentó Batres Guadarrama.
SEDESA y SGIRPC brindaron atención médica a 1,873 personas, ninguna relacionada con COVID-19, mientras que personal de Locatel y los Centros de Comando y Control (C2)localizaron a 12 personas reportadas como extraviadas.
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