Los cuerpos de dos personas ultimadas a balazos fueron localizados la mañana de este sábado, a la orilla de la carretera libre Uruapan-Lombardía, en el estado de Michoacán (al centro oeste de México).
Durante las primeras horas de hoy, las autoridades policiacas fueron alertadas de que sobre la referida vía, en las inmediaciones del Rastro Municipal, se encontraban tirados dos cadáveres.
Al sitio se trasladaron elementos de la Policía Municipal quienes tras confirmar el reporte, acordonaron la zona y solicitaron la intervención de la representación social.
Otro hallazgo similar se llevó a cabo esta semana. La noche del miércoles 7 de noviembre fueron encontrados tres cuerpos descuartizados en bolsas negras de plástico en el municipio de Cotija.
Una llamada anónima, al parecer de los pobladores de la comunidad de El Puerto, habría alertado a las autoridades sobre el hallazgo en la carretera Cotija-Tocumbo.
Las imágenes que circularon en redes sociales dieron cuenta de que junto a las bolsas fue dejada una cartulina con un mensaje intimidatorio presuntamente firmado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Personal de la Fiscalía Regional de Jiquilpan tomó conocimiento del caso, mientras que al sitio llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSM) y la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen para hacer las diligencias correspondientes y trasladar los cadáveres al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo).
Michoacán, como la mayor parte del país, convive desde hace 15 años con una realidad de violencia cotidiana. En este punto del país, el Cártel Jalisco Nueva Generación ha extendido sus tentáculos para hacerse con el control del crimen organizado. Este fue el estado donde el gobierno de Felipe Calderón desató la guerra contra el narco, desde diciembre de 2006.
La región es disputada a remanentes de cárteles extintos y que al paso de los años han cambiado de nombre, pero no han sido erradicados de regiones como la costa y frontera con Jalisco. Actualmente operan cerca de 12 bandas criminales, según el gobierno estatal.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, expuso el pasado 3 de diciembre que desde hace más de 5 años, en el gobierno anterior se triplicó el número de homicidios: más de 11 mil homicidios en 6 años.
En lo que va de la administración se han presentado más de 5,600 homicidios dolosos en la entidad, ocupando el quinto lugar a nivel nacional. En este mismo delito, pero por cada 100 mil habitantes, el estado ocupa el octavo lugar con 118 homicidios por este número de habitantes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya se echó a andar el programa para pacificar Michoacán “sin declararle la guerra a ningún grupo delictivo” y buscando proteger a la gente.
Desde Morelia, el líder del Ejecutivo aseguró que se está buscando atender las causas que originan la inseguridad y la violencia: “Ahora regresamos porque tenemos la tarea de pacificar Michoacán y estamos evaluando el plan que ya se echó a andar para lograr la paz y la tranquilidad en Michoacán, a pesar de la complejidad de la herencia que se recibió de grupos delictivos que han operado desde hace muchos años en Michoacán. Se está trabajando, desde luego, sin declararle la guerra a ningún grupo, buscando proteger a la gente, ir al fondo”.
El presidente resaltó que una de las estrategias es atender a los jóvenes para evitar que se sumen a las filas de la delincuencia. “Hace dos días en mi informe hablaba que la verdadera confrontación con los grupos de la delincuencia organizada, sobre todo con los jefes, va en el sentido de quitarles a los jóvenes: quitarles el semillero. Que no puedan contar con un ejército de reserva para delinquir porque antes no se atendía a los jóvenes, no había ningún programa de atención a los jóvenes, nada más se les llamaba ‘ninis’ de manera despectiva, pero no se hacía nada para garantizar el derecho de los jóvenes a la educación y al trabajo como se está haciendo en la actualidad”, expresó.