Senado aprobó reforma que garantiza la salud mental y atención en caso de adicciones

Este jueves 9 de diciembre se aprobaron las reservas que presentó Miguel Ángel Mancera, senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), a la reforma de la Ley General de Salud (LGS), donde se establece que el Estado garantizará la atención adecuada a personas que padezcan de alguna adicción y/o de algún trastorno mental.

La importancia de esta reforma radica en que el sistema nacional de salud no cuenta con la instrucción adecuada para poder tratar como cualquier otro padecimiento sanitario a las personas adictas a sustancias, así como con las personas que no gozan de una entera salud mental.

Cabe destacar que en México, estos tópicos suelen ser sinónimos de discriminación por parte de la sociedad misma, por lo que el desarrollo de quienes lo padecen suele ser limitado por su entorno.

Con esta reforma, se espera la incorporación de acciones de promoción, prevención, tratamiento, recuperación y protección de los derechos humanos en materia de salud mental en las diferentes regulaciones y políticas generales de salud.

Así mismo, propiciará la eliminación de la discriminación y estigmatización, ya que los trastornos mentales y por consumo de sustancias se identificarán, se les brindará atención de forma oportuna e integral, al mismo tiempo que otras condiciones de salud.

De acuerdo con Mancera Espinosa, quien celebró la aprobación de las reservas presentadas al dictamen de reforma a la LGS, se brindará “certeza jurídica sobre los servicios que comprende la salud en materia de adicciones y atención a la salud mental”.

Esto será posible porque la reforma plantea la creación de intervenciones psicosociales, individuales y comunitarias, con estricto apego a los derechos humanos para poder ayudar a quien necesite este tipo de ayuda especializada.

Aunado a esto, se plantea el fortalecimiento a estrategias de educación y comunicación con respecto a la salud mental, generar políticas integrales en materia de salud mental, brindar atención integral a los usuarios de los servicios de salud mental y desarrollar acciones y programas para detectar, atender y prevenir el suicidio.

Las reservas también consideran el factor humano, por lo que se promueve la capacitación al personal de salud en esta materia y la planeación de protocolos emergentes para poder tener continuidad en la garantía de este derecho aún con la emergencias sanitarias presentes, como lo ocurrido en 2020 y 2021 con el COVID-19.

La reforma también tiene sustento económico, pues, de acuerdo con lo planteado se estableció que las erogaciones que se generen con motivo de la entrada en vigor del decreto se realizarán con cargo al presupuesto autorizado de los ejecutores de gasto correspondientes.

En caso de que se realice alguna modificación a la estructura orgánica de los mismos, ésta deberá realizarse mediante movimientos compensados conforme a las disposiciones jurídicas aplicables, por lo que no se autorizarán ampliaciones a los presupuestos para el ejercicio fiscal de este año, ni subsecuentes como resultado de la entrada en vigor de la reforma.

Asimismo, la bancada del PRD manifestó que espera que con el paso del tiempo se otorguen presupuestos para hacer realidad dicha reforma, pues de lo contrario, se quedará en letra muerta.

Finalmente, es importante señalar que esta reforma atenderá la necesidad de la población que ha sido apartada por padecer alguna adicción o algún trastorno, pues el desconocimiento de los fenómenos que enarbolar estos alicientes suelen ser invisibilizar al individuo, teniendo como consecuencia el agravamiento del padecimiento en sí mismo.

Es decir, la ignorancia respecto a la salud mental promueve un entorno adverso para quienes requieren ayuda en ese rubro, por lo que se espera incidir positivamente en la ciudadanía.

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