Javier Jiménez Espriú, ex secretario de Comunicaciones y Transportes, reapareció en la conferencia matutina de este jueves, en el marco de la entrega del Premio Nacional de Ingeniería 2021.
Esto ocurre a poco más de un año que el ex político renunció su cargo al frente de la Secretaría, impulsado por el diferendo que sostuvo con una política pública del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el 17 de julio del 2020.
Según un escrito revelado días después, el 23 del mismo mes, dicha resolución fue el traslado de funciones civiles propias de la dependencia que encabezaba - como la de los Puertos, de la Marina Mercante y la formación de marinos mercantes - al ámbito militar de la Secretaría de Marina (Semar).
“Lamento profundamente no haber tenido éxito en transmitirle mi convicción y preocupación, sobre la grave trascendencia que tiene esta medida para el presente y el futuro de México, tanto en lo económico como en lo político”.
Ese mismo día, el Jefe del Ejecutivo confirmó las fricciones mencionadas por Jiménez Espriú las cuales, resaltó, “solo se da entre hombres libres y con criterio”.
Aún así, el ahora ex secretario agradeció al mandatario la oportunidad de “luchar con él para buscar el bienestar de los mexicanos” así como, señaló, seguiría siendo fiel a los proyectos de la Cuarta Transformación, pesé a la discrepancia por el asunto de los puertos maritimos y aduanas.
Como relevo de Espriú entró el ingeniero Jorge Arganis Díaz Leal: graduado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quien ha desarrollado una amplia trayectoria en el campo de la construcción a nivel nacional, tanto en sector público como en el empresarial.
En 1977 se convirtió en el Coordinador de Promoción de Grupo Ingenieros Civiles Asociados (ICA), donde fue haciendo carrera, creciendo en distintas áreas, como la Dirección de Desarrollo de Negocios y la Dirección General de Proyectos Especiales, puesto en el que estuvo hasta 1997 antes de ingresar a la Administración Pública del Gobierno del entonces Distrito Federal, liderando la Dirección de la Planta de Asfalto del D.F.
Cabe señalar que el nuevo secretario ya había trabajado de la mano con el tabasqueño durante su administración como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, ejerciéndose como encargado de la Dirección General de Obras Públicas.
Algunos meses después de la noticia, en septiembre del 2020, el ex funcionario público fue señalado por supuestamente otorgar un contrato millonario a la empresa donde su hermano, Enrique Jiménez Espriú, era socio, según un medio mexicano.
Ante ello, Espriú aseguró que “durante los 20 meses que tuve el honor de dirigir la SCT, no hubo huella de inmoralidad en la dependencia, pues era tal la prioridad al respecto, que las acciones emprendidas nos permitieron declararla ‘territorio libre de corrupción’”.
Por otra parte, aclaró que su hermano nunca ha sido socio de la compañía Planificación Total S.A. de CV., aunque sí trabajo como profesional de la ingeniería en la misma, pero renunció cuando Javier fue nombrado secretario “para evitar todo conflicto de interés”.
Además, negó que fuera parte de los proyectos mencionados en el gobierno panista de 2006-2012 ni en el priísta de 2012-2018, como lo mencionó Mario Maldonado en la columna titulada “La huella de corrupción de Jiménez Espriú en SCT”.
Por ende, el ex secretario precisó que su hermano tampoco estuvo relacionado ni obtuvo beneficios de la mencionada autopista Mazatlán-Culiacán, el Libramiento Mazatlán ni el Libramiento Culiacán.
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