Javier Coello Trejo (1948, Chiapas) fue bautizado por el expresidente de México, José López Portillo (1976-1982), como el “fiscal de hierro”. Al mote lo respaldan más de mil detenciones de funcionarios públicos corruptos o arrestos que marcaron precedentes como el de Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara, ocurrido en 1989, o la detención del líder sindical, en mismo año, de Joaquín Hernández Galicia, mejor conocido como la ‘Quina’.
El también abogado fue el encargado de la lucha contra el narcotráfico en tiempos de la presidencia de Carlos Salina de Gortari (1988-1994) y subprocurador de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), con López Portillo. Ahora dirige el despacho que fundó en 1984 desde el cual se ha visto del otro lado de la justicia al defender a personajes como Emlio Lozoya, exdirector de Pemex. “Uno como abogado tiene que defender al cliente”, dice al respecto.
Pero también sostiene, en un diálogo con Infobae, que como funcionario procuró la justicia del país de manera innamobible, un estilo que hizo propio que incluso le valió señalamientos polémicos en materia de derechos humanos.
Todas esas memorias, que forman también parte de una parte de la historia nacional, están recopiiladas en un libro que lleva por nombre precisamente el famoso apodo de Coello, ‘El fiscal de hierro’ (Planeta, 2021). “Pensé que yo tenía que dejarle algo a los jóvenes”, dice sobre el motivo que impulsó su libro, “el cómo se puede caminar por la vida cumpliendo con el deber y haciendo las cosas apegadas estrictamente a la ley”.
Pregunta: ¿Cuál es la situación actual de la justicia en México?
Respuesta: Lo que estamos viviendo en el país es algo fuera de los normal: estamos viviendo una inseguridad galopante, impresionante; estamos viviendo una impunidad absoluta; una falta de Estado de derecho… Todo esto por una situación que es la maldita corrupción, el libro está escrito para decir: “sí se puede combatir la corrupción, sí se puede combatir la criminalidad”, porque ya lo hicimos. El resultado de lo que estamos viviendo hoy no solamente es culpa del presidente López Obrador. Los presidentes anteriores se olvidaron de algo que es fundamental: la justicia no es algo que se inaugure, la justicia es algo que se debe atender. Desde el presidente Zedillo se fue olvidando de la justicia, porque fueron poniendo funcionarios que no tenían la capacidad o no tenían el oficio para procurar justicia. Si el que administra justicia en materia penal no le da las herramientas al que administra justicia, pues ¿cómo lo va a hacer? Si los ministerios públicos no hacen las cosas correctas se van rezagando y se empieza a crear impunidad.
P: Entonces la estrategia federal…
R: Con todo respeto, ¿abrazos y no balazos? ¿dónde está la inteligencia ahí? ¿por qué no balazos? Los delincuentes ya agarraron la medida del Estado. Yo no culpo al presidente Andrés Manuel. Él tiene sus teorías, no estoy de acuerdo con ellas, pero respeto mucho al señor presidente, es mi presidente. No voté por él pero lo respeto. Creo que él está mal aconsejado, mal asesorado.
P: ¿Son necesarios los balazos?
R: La ley y cuando sea necesario aplicar el poder del Estado, aplicar la fuerza. No hay una sola detención que no sea violenta porque nadie se deja detener.
P: ¿Qué haría para mejorar el sistema actual de justicia en México?
R: Yo fortalecería las instituciones, no las desaparecería. Yo fortalecería a la policía. No dejemos que el Ejército haga las investigaciones; no sabe. Por eso existe la policía. De investigación, la preventiva. Enseñarles a los Ministerios Públicos. Con el nuevo sistema penal acusatorio estamos en la luna. Y (aprovecharía) la inteligencia. No puede ser que, con esa tecnología con la que cuentan, no puedan agarrar ni al ‘Mencho’. Yo aprovecharía la tecnología.
P: ¿Cómo se atrapa a los grandes narcotraficantes?
R: Con inteligencia, con investigación… utilizando todos los métodos y sistemas para ubicarlos. Y mucha paciencia. El buen policía es el que tiene paciencia. ¿Cómo detuvimos a Miguel Ángel Félix Gallardo? Con paciencia, con trabajo, con inteligencia. Primero, con la voluntad política del presidente de la República…
P: ¿Actualmente hay voluntad política, del presidente, para ir detrás de los grandes de la droga?
R: No la veo. Cuando hay voluntad política, es definitiva: “vamos a agarrarlo cueste lo que cueste”.
P: ¿Es lo que hace falta?
R: Sí, voluntad política.
P: ¿En México se aplica la justicia de manera selectiva?
R: Claro que sí. Rosario Robles, yo no sé si sea inocente o culpable. No soy juez. Pero ella, de acuerdo a la ley, no debería estar detenida, tendría que tener un juicio con arraigo en su casa, o con arraigo sujeta al proceso… pero ya lleva dos años en la cárcel. Y hay otros que están libres, que se acogieron a un supuesto beneficio… ¿ellos no cometieron los delitos? ¿por qué Rosario Robles está dentro y Emilio Zebadua* está fuera?
P: Usted fue abogado de Emilio Lozoya… ¿él se benefició de la justicia selectiva?
R: Así es. Él estuvo un año y fracción con un brazalete. Y los delitos que presuntamente cometió son más graves que el delito que tiene en la cárcel a Rosario Robles
P: ¿Quién es el responsable de la justicia selectiva que ahora se vive en México?
R: Un poco el fiscal y otro poco la ley mal aplicada. El nuevo sistema penal acusatorio decían que venía a hacer el proceso más transparente; solo hizo que la justicia sea más aletargada. El código de procedimiento está perfecto, pero no lo aplican como es.
P: Y el desempeño de Alejandro Gertz Manero al frente de la FGR…
R: Yo respeto mucho a Alejandro. Lo conozco desde hace 40 años. Fui su abogado. Él tiene su forma de procurar justicia con la que yo no estoy de acuerdo. Sí es vengativo, lo hemos visto…
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