Los hechos son conocidos como la Matanza de Huitzilac, donde Francisco Roque Serrano fue fusilado junto con su comitiva. El general era una persona cercana al presidente Álvaro Obregón, quien de hecho fue quien se quedó con el brazo amputado del caudillo. Aunque también está la versión en la que él recuperó la mano del prostíbulo de Insurgentes, pero ese es otro tema.
Nació en Sinaloa en 1889 y tras estar en diferentes trabajos, inicia su acercamientos a la política en 1907 al participar en un periódico en el que escribía en contra del gobierno porfirista. En 1912 se une a un grupo antirreeleccionista vinculado a Madero. Tras el golpe de Victoriano Huerta se une a Adolfo de la Huerta para regresar a Nogales y encontrarse con un viejo conocido: Álvaro Obregón.
La familia Serrano y la de Obregón se conocían debido a que una de las hermanas de Serrano contrajo matrimonio con un hermano de Obregón. Por este motivo fue aceptado rápidamente entre sus tropas y por su capacidad administrativa. Lo acompaña en sus luchas y es incorporado a su Estado Mayor estableciendo amistad con diferentes hombres de Obregón.
Después de los infructuosos intentos de negociación con Pancho Villa para integrarse a la Convención de 1914, en 1915 Serrano acompañó a Obregón en su lucha contra los villistas. Cuando el caudillo perdió el brazo, coordinó las fuerzas militares. Una vez concluida la batalla, comienza su ascenso en materia política al hacerse diputado en el estado de Sonora y por su acercamiento con el grupo triunfante, ascendería cada vez más.
Se vuelve Secretario de Guerra y Marina durante el gobierno de Obregón en 1922, y secundó la decisión del caudillo de ser sucedido por Calles, lo que lo puso en contra de Adolfo de la Huerta y su rebelión. Serrano la suprime sin problema y dimite en 1924. Plutarco Elías Calles sube al poder y el fiel general es mandado a Europa para adquirir mayor experiencia y ocupar el liderazgo del grupo Sonora en 1928.
Todos lo veían como el sucesor de Calles y su carrera parecía ir en esa dirección al llegar a gobernar el Distrito Federal. Pero comenzaron los rumores de la reelección de Obregón auspiciado por la modificación de la constitución. Serrano no estuvo de acuerdo y se dice que tuvo una junta con Obregón donde este desaprobaba su intento para llegar a la presidencia.
Tras ásperos enfrentamientos en la tribuna pública, el general Serrano, ante las sospechas de un fraude electoral, consideró la posibilidad de alzarse en armas y retener a los colaboradores de Obregón. Se entrevistó con Calles, quien ya era presidente, para pedir su apoyo ya que creía que le molestaba el intento de Obregón por regresar al poder.
Pero los sonorenses tramarían la forma para detener a su nuevo y fuerte contrincante quien planeaba ir a Morelos.
Serrano se encontraba celebrando su santo con amigos y familiares en Cuernavaca. Él junto con otras 13 personas fueron detenidas por el general Claudio Fox para llevarlos a la capital bajo el pretexto de rebelión. Sin embargo, la comitiva se detuvo en las inmediaciones del pueblo de Huitzilac. Los soldados bajaron a los detenidos donde fueron fusilados a lado de la carretera el 3 de octubre de 1927.
El escritor Martín Luis Guzmán, quien luchó a lado de Pancho Villa, durante su exilio en España se enteró de la noticia del asesinato de Serrano, lo que lo inspiraría para escribir la novela de La Sombra del Caudillo. La novela fue adaptada en los 60 por Julio Bracho. Sin embargo, no vería la luz hasta 30 años más tarde por la censura y oposición del gobierno.
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