En la Cámara de Diputados federal se aprobó este martes 7 de diciembre que bibliotecas, hemerotecas e instituciones depositarias deberán conservar el acervo bibliográfico en formato físico, audiovisual y digital de materiales lingüísticos en lenguas indígenas nacionales.
Lo anterior gracias a que las y los diputados al interior del Palacio Legislativo de San Lázaro aprobaron, por unanimidad de 486 votos, el dictamen que reforma la fracción VIII del Artículo 13 de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas.
Esta iniciativa busca que la historia de los pueblos indígenas y afromexicanos no desaparezca debido a la destrucción directa o por robo. De acuerdo con Irma Juan Carlos, legisladora por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), los acervos guardan la memoria colectiva, de ahí la importancia de que se plasme en la ley y con ello reconocer las voces que emanan de los 68 pueblos originarios del país.
Enfatizó que el resguardo de estos documentos contribuirá a conservar y difundir materiales genuinos en diversas lenguas habladas en el territorio nacional. También fomentará la investigación en distintas áreas del conocimiento.
La diputada Juan Carlos aseveró que “la preservación de los acervos es la piedra angular para el fortalecimiento de bibliotecas y hemerotecas depositarias de documentos lingüísticos indígenas”.
Indicó que esta reforma también plantea que estos materiales sean agrupados en un espacio exclusivo, a fin de facilitar su consulta. Asimismo, para que la iniciativa contraiga efectos constitucionales, ésta fue enviada a la Cámara de Senadores.
Aunado a esto, durante la misma sesión, la Cámara Baja determinó, también por unanimidad incluir a la juventud en la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. Esto para que la juventud esté representada en el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
De tal motivo que fueron reformados los artículos 18 y 28 de dicha ley, con lo cual la agenda de la juventud en las comunidades originarias sea representada y atendida por las organizaciones sin fines de lucro y apartidistas que interactúan con estas poblaciones.
En la fundamentación del dictamen de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, Brianda Aurora Vázquez Álvarez, diputada de Morena, expuso que el tema de la juventud en México no es menor. De acuerdo con el Coneval, hay 31.1 millones de jóvenes y el 42.9% vive en situación de pobreza, en especial los de origen indígena.
“Desde esta Cámara se tiene el compromiso de trazar e impulsar una legislación acorde a las necesidades de los jóvenes indígenas. Se deben atender sus problemas y junto con ellos encontrar soluciones, generando la democracia participativa”
Por su cuenta, María del Rosario Reyes Silva, también de Regeneración Nacional, destacó que ser joven e indígena implica grandes retos, toda vez que han tenido que enfrentar a décadas de prácticas discriminatorias, racistas e intolerantes. Y recalcó que, desde hace tres años, las personas indígenas dejaron de ser la periferia para ubicarse como parte de las políticas públicas.
Argumentó que el 6.1% de la población total es hablante de alguna lengua originaria; por ello, es urgente defender el desarrollo integral e inclusión de la juventud en el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas y en el Mecanismo.
La votación absoluta para favorecer a la población que integra los pueblos originarios y afrodescendientes forma parte de los esfuerzos que hacen todas las facciones legislativas en San Lázaro, deponiendo diferentes ideologías para unificar criterios en favor de reducir la deuda histórica que se tiene con este demográfico.
Cabe recordar que las poblaciones indígenas en México han sido particularmente olvidados por los gobiernos, de tal modo que las legislaciones anteriores han atropellado los usos y costumbres de estos ciudadanos, por lo que resulta particularmente importante retomar esta agenda.
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