La mayorías de las y los mexicanos hemos oído hablar del oaxaqueño Benito Juárez, sin embargo, poco se dice respecto a su esposa: Margarita Maza, una mujer que tuvo que enfrentarse y lidiar con los rivales políticos e ideológicos de su esposo.
Margarita Maza nació el 29 de marzo de 1826 en el estado de Oaxaca. Fue adoptada por Antonio Maza Padilla y Petra Parada Sigüenza, un matrimonio de clase acomodada que pudo brindar a Margarita un hogar y acceso a una educación de calidad. Desde muy pequeña mostró su interés por ayudar a las personas más necesitadas, ya que sus padres protegían y daban trabajo a diversos indígenas de la zona.
Por otra parte, Antonio y Petra también habían decidido dar hogar al niño de 12 años llamado Benito Juárez García. Margarita fue enamorándose de la valentía de aquél joven y de su esfuerzo y dedicación por aprender y ser una mejor persona. Fue así como poco a poco se fueron acercando, hasta que el 31 de julio de 1843, cuando ella acababa de cumplir diecisiete años y él treinta y siete, decidieron casarse.
El matrimonio superó muchos estigmas sociales y culturales, pues Margarita, una joven de familia acomodada había decidido casarse con un hombre 20 años mayor que ella y de raíces indígenas. Ese fue el inicio de un matrimonio que sería atormentado por todos los conflictos políticos y sociales en los que se vio relacionado Juárez.
En total, el matrimonio tuvo doce hijos, tres fueron hombres y nueve mujeres, aunque lamentablemente cinco de ellos murieron a una edad muy corta.
Según información de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Margarita era una mujer independiente, inteligente, con iniciativa y carácter fuerte. Siempre se manifestó en contra de los abusos del clero y su ideología liberal le permitió ser la mano derecha de Benito.
Vivió tiempos de conflictos políticos y bélicos, tales como la Guerra contra los Estados Unidos, la Revolución de Ayutla, la Guerra de Reforma, la Intervención Francesa y el Segundo Imperio. Durante todos estos enfrentamientos, le tocó luchar al lado de su esposo para lograr hacer un cambio pese a las dificultades que enfrentaba el país.
También tuvo que enfrentar el destierro de su esposo en el año 1853, cuando el entonces general Antonio López de Santa Anna había desterrado a Juárez. Esta época estuvo marcada por persecuciones políticas que terminaron exiliándola a ella también.
Mientras estuvo sola, decidió abrir una tienda en el municipio de Villa de Etla; de esa forma logró sacar adelante a su familia y mantener su hogar. Parte del dinero que sacaba de la tienda, era mandando a Benito, quien se encontraba exiliado en Nueva Orleans.
Su decisión de dejar México llegó cuando tuvo que huir de bandidos que querían secuestrarla, pues como mujer de carácter, nunca dejó su lucha política de lado. También durante la intervención francesa llego a organizar funciones de teatro para reunir fondos y ayudar a la gente que terminaba en hospitales y a las familiares de las víctimas de la guerra.
Sin duda fue una de las mujeres de la historia mexicana, que es poco recordada. Su imagen como mujer siempre estuvo caracterizada por sus acciones políticas y altruistas. Más allá de ser vista como “la esposa del presidente”, era percibida como la mano derecha de Juárez.
Margarita Maza de Juárez falleció el 2 de enero de 1871 en la Ciudad de México. Respecto a la causa de su muerte sólo se menciona que murió de una enfermedad grave.
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