Gritos y cadáveres: la leyenda detrás del origen de Barranca del Muerto

A las y los mexicanos les encanta contar historias tenebrosas. ¿Alguna vez oíste a alguien decir que su escuela estaba embrujada? o la típica historia de que estaba construida sobre un cementerio... Bueno, pues hoy te contamos acerca de la leyenda de uno de los lugares más importantes de la Ciudad de México: Barranca del Muerto.

Si acostumbras salir a recorrer la Ciudad, seguro has transitado por esta gran avenida o alguna vez te ha tocado pasar por esta estación de la línea naranja del metro. Es muy probable que te hayas llegado a preguntar acerca del origen de este nombre, pues no es muy frecuente escuchar lugares que tengan palabras “tenebrosas”, ya que es común asociar la palabra “muerto” con algo oscuro y de miedo.

Según datos del metro de la CDMX, el origen del lugar es bastante antiguo y data desde tiempos prehistóricos. Surgieron diversas barrancas en el sitio a causa de las erupciones del volcán Xitle. El mismo que se encuentra en las faldas del Ajusco y tiene una altura aproximada de 3100 metros sobre el nivel del mar.

La barranca que se formó en esa zona, se encontraba muy cerca del río Mixcoac, y desembocaba hasta el lago de Texcoco.

El surgimiento de estos espacios no fue lo único que dejó este volcán, también fue el causante de la orografía que hoy podemos apreciar en el Pedregal de San Ángel y parte de Ciudad Universitaria.

La historia que relaciona a personas muertas y mucha sangre, se remonta a la Revolución Mexicana, pues gracias a las características geográficas de la zona, las barrancas fueron ocupadas como trincheras entre el ejército de Emiliano Zapata y el de Venustiano Carranza. En aquel entonces, era un lugar con frecuentes enfrentamientos que dejaban a muchos muertos, los cuerpos de las personas fallecidas eran arrojados al fondo de la barranca.

Como en aquellos tiempos, el lugar se convirtió en un panteón común, comenzaron las leyendas acerca de apariciones paranormales. Quienes vivían cerca, decían que era común escuchar ruidos extraños e incluso ver sombras. Era lógico pensar que habría almas en pena merodeando la actual avenida e incluso la estación del metro.

Actualmente, Barranca del Muerto es un lugar muy urbanizado y cuidado. Ya no podemos ver aquellos paisajes que fueron escenarios de las batallas revolucionarias entre 1910 y 1920.

Afortunadamente gracias al paisajista nacido en el Estado de México, José María Velasco, podemos conocer un poco acerca del antiguo aspecto de la zona que años más tarde se convertiría en una fosa común.

Por otra parte, la imagen que adorna la estación de metro está conformada por dos aves de rapiña que representan la muerte de todas las personas olvidadas que “descansan” bajo el concreto de lo que hoy conocemos como Barranca del Muerto.

Aunque no hay mucha información oficial al respecto, diversos usuario(a)s del Sistema de Transporte Colectivo Metro han asegurado que lo peor que te puede suceder es quedarte dormido(a) en esta estación a altas horas de la noche. Esto porque al momento de despertar, te darás cuenta de que fuiste mordido por un “vampiro”. De cualquier forma, siempre es bueno estar atento a nuestro alrededor, porque aunque no te muerda un ser paranormal, puedes ser víctima de un asalto o de un mal rato.

Barranca del Muerto se ubica al sur de la Ciudad de México y está cerca de avenidas principales como Insurgentes Sur y Periférico Sur.

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