En la cultura popular mexicana es común escuchar la frase de “Pancho Villa con sus dos mujeres a la orilla”, pero seguro no sabes a qué se refiere exactamente. Uno de los motivos principales es por la fama de mujeriego del estratega militar.
José Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco Villa o, para los cuates Pancho Villa, nació el 5 de junio de 1878 en el estado de Durango. Es considerado, junto con el general Emiliano Zapata, como uno de los máximos líderes de la Revolución Mexicana.
Su biografía está llena de aventuras y de mucha sangre, pues desde los dieciséis años mató a un hacendado de prestigio, supuestamente porque acosaba a su hermana y él, como hombre de “mecha corta” no pudo evitar enfrentarlo.
Esto lo orilló a huir de su hogar y refugiarse en las montañas de su estado. Para sobrevivir, se dedicó a robarle a los ricos e, incluso, dicen que lo que obtenía lo repartía con los pobres.
En 1910 se unió a las fuerzas del político mexicano Francisco I. Madero, quien buscaba derrocar la dictadura de Porfirio Díaz. Su habilidad en la guerra sorprendió a miles de soldados, pues además de haber formado su propio ejército en el norte de México, fue un gran estratega y conocedor de las montañas de las sierras del país.
Sin embargo, sus triunfos no se limitan solamente al plano militar, ya que también fue muy conocido por su éxito amoroso. Según información de la gente cercana a él, Villa era un hombre imponente, cálido y muy conquistador. Sus victorias con las damas le trajeron la fama de ser un buen amante.
A lo largo de su gira revolucionaria, conoció a muchas mujeres que lograron conquistarlo, él se acercaba a ellas, las cortejaba y si ellas lo pedían hasta las desposaba. A pesar de que tuvo muchos amoríos, procuró siempre formalizar sus relaciones y atender a sus respectivas esposas.
Pancho, conocido también como el Centauro del Norte, decía sentir un profundo respeto y admiración por las mujeres, incluso, se dice que cuando alguno de sus soldados violaba a una, éste era inmediatamente fusilado.
Como en aquellos tiempos sólo había constancia local de los registros civiles, pudo casarse con distintas mujeres en diferentes pueblos sin ningún problema legal; aunque en diversas fuentes se dice que en toda su vida amorosa estuvo con 75 mujeres, la cifra oficial de los matrimonios del revolucionario da un total de 23.
Aunque hoy en día es muy mal visto, e incluso ilegal este tipo de prácticas, para el caudillo no tenía nada de malo enamorarse en repetidas ocasiones. Siempre les decía a sus hombres que debían cuidar a las mujeres y mostrarles respeto y amor a través del matrimonio, por eso, cuando sus enamoradas lo pedían, no dudaba en casarse. Para él, unir su amor a través de un rito religioso significaba la máxima prueba de lealtad.
Una de las mayores ventajas que tuvo frente a las damas fue su imagen de hombre fuerte, valiente y aventado que no sólo era uno de los líderes revolucionarios más destacados, sino tambiénr uno de los héroes nacionales del momento y aparte tuvo tiempo de enamorar a veintenas de mujeres.
Pancho Villa es sin duda uno de los personajes más polémicos de la historia mexicana, para alguno(a)s es un simple asesino, ratero y mujeriego y para otros es un héroe de leyenda que obtuvo muchas victorias en la Revolución, lideró y guió a casi 40 mil hombres de la División del Norte y aparte tuvo tiempo de enamorar a veintenas de mujeres. Al final, cada quien saca sus propias conclusiones.
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