Jorge Cruz Camacho, el Lagarto y/o el Oaxaco, fue arrestado luego de que la Policía de la Ciudad de México le diera seguimiento hasta ubicarlo en Iztapalapa y aunque en la capital está asociado a la venta de narcóticos, además de armas, también operaría para el Cártel de Sinaloa.
Informes obtenidos por este medio señalaron al Lagarto como un destacado generador de violencia al sur de la entidad que es sede de los tres poderes del Estado.
Pero en el reporte oficial se han sugerido sus vínculos con una organización asentada en la cuna del narco. De ahí que se hablaría del que también es conocido como Cártel del Pacífico.
Según el comunicado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, Cruz Camacho fue asegurado luego de que los agentes implementaran patrullajes de reconocimiento, los cuales derivaron de vigilancias móviles, así como trabajos de investigación e inteligencia.
De esa manera le dieron seguimiento desde su zona de operaciones en la zona del Ajusco, alcaldía Tlalpan, hasta la demarcación vecina. Ya se sabía que el Lagarto estaba vinculado con delitos de narcomenudeo. Los oficiales le seguían la pista al identificarlo como supuesto colaborador de Agustín López Robles, Don Agus, capturado el 6 de febrero de este año.
Agentes capitalinos circulaban por el cruce de las calles Abraham González y Vicente Guerrero, de la colonia Zona Urbana Ejidal Santa María Aztahuacán, cuando notaron que un sujeto manipulaba una pistola. De inmediato se acercaron para verificar la posible comisión de algún delito.
Cruz Camacho se encontraba con otro sujeto, de quien no se han proporcionado más detalles, salvo una fotografía. Los policías llegaron al Lagarto y lo revisaron. Así fue como localizaron el arma de fuego y dosis de drogas.
Ambos hombres quedaron detenidos y fueron informados de sus derechos de ley para después ser puestos a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente, quien definirá su situación jurídica.
El presunto objetivo criminal eran capo escurridizo. Al informar sobre su captura, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, celebró que este sujeto estuviera en manos de la autoridad tras hechos delictivos registrados al sur de la capital en que habría participado.
Presuntamente, lograba evadir a las autoridades al establecerse por cortos lapsos en domicilios de familiares en la zona del Ajusco, aunque siempre procuraba estar cerca de un área boscosa por si requería darse a la fuga. Lo mismo cambiaba de vehículo para evitar ser detectado.
“Al parecer opera para un grupo delictivo asentado en el estado de Sinaloa, mientras que en la Ciudad de México es colaborador de un sujeto que fue detenido en febrero de 2021″, se aseguró en un comunicado.
“Derivado de un cruce de información, se pudo saber que el detenido cuenta con una orden de aprehensión por los delitos de Asociación delictuosa y Contra la salud en la modalidad de narcomenudeo”.
En Sinaloa solo hay un grupo criminal que ha ejercido su hegemonía durante las últimas tres décadas. De ahí que se llame igual que el estado. Su máximo líder es Ismael Zambada García, el Mayo. Aunque también hay otra facción del mismo cártel que comandan los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo: los Chapitos.
Al norte de la entidad opera un remanente de los Beltrán Leyva, organización que actuaba en conjunto con el Chapo Guzmán y el Mayo Zambada. La organización que comandaba Arturo Beltrán Leyva, el Barbas, ejerció el control en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y, además, era el vínculo con traficantes en Tepito. Pero ese nexo terminó de romperse en 2009 con los sinaloenses.
En los últimos años la capital del país ha servido como punto de reunión y escondite para diversos miembros del crimen organizado, entre ellos, los del Cártel de Sinaloa. Actualmente, las autoridades reconocen que hay una célula denominada los Sinaloas, derivada de esa asociación entre el norte y el centro de la República Mexicana.
A principios de este año, el 13 de enero, policías capitalinos arrestaron a Rodolfo Moreno y Marco Munguía, mientras circulaban en un BMW blanco, armados y con cinco paquetes de cocaína, por avenida Presidente Mazaryk de la exclusiva colonia Polanco.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, los dos hombres de 21 y 27 años notaron la presencia policial, aceleraron la marcha e intentaron cambiar de dirección.
Por ello les fue marcado el alto. Cuando descendieron fueron inspeccionados y localizada la droga, así como dos armas cortas, una de ellas bañada en oro. Ante su arresto dijeron que eran colaboradores del Mayo Zambada.
“Los detenidos son originarios de Sinaloa y Sonora, respectivamente, y el mayor de ellos al parecer, está relacionado con una célula delictiva que opera en dicho estado”, refirió el parte policial. Al tiempo que agregó que éste último sujeto igual sería requerido en el extranjero.
El 4 de febrero, las autoridades capitalinas en coordinación con el Ejército, aseguraron 803 kilogramos de cocaína en un domicilio de la alcaldía Tlalpan. De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el valor de la droga era de 300 millones 800 mil pesos.
En aquel entonces se indicó que el narcótico era del Cártel de Sinaloa, entidad de la que provienen Gerardo C. de 34 años y Carlos C. de 57, detenidos en el lujoso departamento de la calle Portillo, Fraccionamiento Coapa Súper.
Ahora, con la detención del Lagarto, se suman más indicios sobre la organización del crimen transnacional que lidera Zambada García. Además de un gran mercado para la venta de drogas, en esta entidad se localiza la principal base aérea con rutas hacia el resto del planeta y con utilidad para el trasiego de narcóticos.
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