Pobladores del municipio de Calcahualco, Veracruz se manifestaron el día de ayer con machetes y armas de fuego, tras no obtener pronta respuesta a necesidades como el agua, alumbrado, seguridad y drenaje al interior y zonas aledañas de sus viviendas.
“Somos personas honradas y buscamos la paz. El diálogo antes de usar la fuerza para hacer valer nuestras garantías individuales”, fueron algunas de las pancartas con las que se manifestaron el pasado miércoles por la mañana.
La finalidad de la movilización era exigir un diálogo con la alcaldesa Guadalupe Rosas Carrillo, miembra de la Coalición Va por Veracruz, conformado por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Al no ser recibidos por las autoridades pertinentes para discutir las demandas que previamente habían exigido, las y los miembros del contingente decidieron incendiar tres patrullas y el mobiliario público de la presidencia municipal de Calcahualco. La movilización también se derivó de haber recibido el pasado lunes un cheque por parte de las autoridades, mismo que fue rebotado.
Los pobladores comenzaron su protesta de manera pacífica, no obstante esta derivó en la quema del Palacio Municipal y los documentos y mobiliario público que se encontraba al interior de este. A pesar de que los pobladores llamaron a los servicios de emergencia para atender la situación, ningún operativo policial ni de emergencias se presentó al lugar de los hechos.
Los pobladores de Atotonilco y comunidades aledañas, acusaron que el cheque que la alcaldesa de Calcahualco les otorgó, no presentaba su firma original, llevando a que este fuera rebotado en el banco.
Cabe mencionar que no es la primera vez que hay manifestaciones contra las autoridades municipales por falta seguridad y cumplimiento de sus derechos como ciudadanos. En octubre del 2020 se organizaron grupos de autodefensa para denunciar una fuerte oleada de inseguridad al interior de sus comunidades. Asaltos, y secuestros eran algunas de las acciones que se hacían en contra de los habitantes.
De la misma forma, los protestantes acusaron de ecocida a la alcaldesa, luego de que su gobierno autorizara la tala de árboles para la remodelación del parque municipal, mismo que contó con una inversión de 3 millones 400 mil pesos.
Este no es la primera problemática y escándalo en el que la alcaldesa Guadalupe Rosas Carrillo, se ve inmersa. Luego de su llegada en junio de este año, los pobladores de Calcahualco denunciaron que las elecciones en las que ella fue candidata, habían sido amañadas.
Boletas presuntamente clonadas llevaron a la búsqueda por impugnación de la elección por el municipio de Calachualco, las cuales colocaban a Carrillo, hija de la ex alcaldesa, como ganadora del ejercicio electoral con una diferencia de 36 votos. Por su parte, el contrincante por el partido Unidad Ciudadana, Abraham Frías Ballona, impugnó por la elección luego de pobladores denunciaran sobre la presunta circulación de paquetes electorales abiertos.
A pesar de los esfuerzos por demostrar un caso de compadrazgos y nepotismo por parte de la administración de la ex alcaldesa Guadalupe Carrillo Vazquez y su hija Guadalupe Rosas Carrillo, las elecciones colocaron a la actual alcaldesa como ganadora de las elecciones llevadas a cabo a mediados de año.
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