El pasado 1 de diciembre, el gabinete presidencial registró lo que el mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), llamó como el último cambio de su Gobierno.
A raíz de la salida de Victoria Rodríguez de la Subsecretaría de Egresos, los movimientos de este miércoles fungieron como una cadena de relevos: el puesto de Rodríguez será para Juan Pablo de Botton, ex titular de Nacional Financiera (Nafin), mientras que la titularidad de ésta la ocupará Luis Antonio Ramírez Pineda, ex director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En tanto, al frente del ISSSTE entrará Pedro Zenteno Santaella, quien dejaría la directriz de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex); espacio que le fue designado a Jens Pedro Lohmann Iturburu, General de División DEM de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Esta designación generó de nueva cuenta diversas críticas sobre lo que la opinión pública señala como una intromisión a la política que López Obrador estaría permitiendo al Ejército; a las arremetidas, volvió a unirse la del periodista, Chumel Torres.
“El ejército distribuirá las medicinas en México a partir del 2022. A AMLO le gusta más el ejército que a Rambo”.
Cabe señalar que dichas modificaciones no fueron justificadas por el mandatario o alguna autoridad federal, simplemente el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, estuvo presente en una corta y privada ceremonia para darles posesión a los servidores públicos que cambiarán de dependencia justo a mitad de su sexenio.
No obstante, éstos ocurrieron en medio de la tensión que se vive en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y en la Secretaría de Salud, de Juan Ferrer y el Dr. Jorge Alcocer, respectivamente, por el desabasto de medicinas.
Asimismo, suscitaron en la misma fecha en que el Jefe del Ejecutivo proclamaba su Tercer Informe de Gobierno en el Zócalo de la Ciudad de México (CDMX) donde - una vez más - denotó su agradecimiento a las Fuerzas Armadas, al mando de Luis Cresencio Sandoval.
“No se han ordenado a las Fuerzas Armadas que violen las leyes (...) Los soldados son pueblo uniformado”.
Cabe señalar, que el secretario del ejército había elogiado al proyecto de la Cuarta Transformación (4T) durante el desfile de la Revolución Mexicano. Asimismo, en el discurso expresó su orgullo - en calidad de representante de la Sedena - de formar parte de las filas del mismo.
De ahí que reafirmó el compromiso de las Fuerzas Armadas hacia los proyectos que López Obrador les ha encomendado - en el entendido que las funciones del Ejército ya no se limitan únicamente a la seguridad, sino a la ejecución de grandes obras de infraestructura, tales como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) o el Tren Maya.
Aún con estas declaraciones, Sandoval aseguró que “la profesión militar jamás contempla aspiraciones políticas, su esencia es otra y se puede apreciar en las acciones que realizan las tropas”.
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