El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, habló este martes sobre la expansión de la variante “Ómicron” del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad de coronavirus.
De acuerdo con su exposición en conferencia de prensa matutina, hay “deformación” en torno de las declaraciones del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien describió a la nueva cepa como “de preocupación”.
Al respecto, apuntó que la principal cuestión sobre Ómicron es que todavía existe una distribución desigual de vacunas contra coronavirus, situación que puede poner en riesgo la salud de millones de personas pobres en el mundo ante la llegada de la variante.
“Ha habido mucha especulación respecto a Ómicron, todavía vemos en los medios nacionales una deformación directa de las declaraciones del director de la Organización Mundial de la Salud. El director de la OMS dijo que podría haber graves daños, debe quedar muy claro a lo que se refiere, la gran preocupación mundial es la distribución desigual de las vacunas”, manifestó el especialista.
En este sentido, precisó que los sitios en los que no hay vacunación “Ómicron o cualquiera de las variantes existentes puede causar daños graves”.
“Podemos prácticamente garantizar que Ómicron terminará siendo una de las variantes de COVID-19 predominantes en el mundo, incluyendo a México, démoslo por hecho”
Por ello, enfatizó López-Gatell, “medidas como cancelaciones de viajes, que son selectivas, o cierres de fronteras que dañan gravemente el bienestar social de los pueblos, no tienen ningún sustento científico, son medidas efectistas, pero no van a detener la propagación de esta ni de ninguna otra variante”.
Aunado a esto, mencionó que hasta el momento, la cepa detectada en Sudáfrica no ha demostrado ser más virulenta o agresiva. Además, aseguró que la efectividad de los antígenos para prevenir enfermedad grave por SARS-CoV-2 sigue vigente.
De acuerdo con el informe de la OMS, Ómicron representa “un riesgo muy elevado” para el mundo, no obstante, subrayó que hay todavía muchas incógnitas sobre esta variante, especialmente sobre el peligro real que representa.
De igual forma, señaló que es una “variante muy divergente con un alto número de mutaciones (...) algunas de las cuales son preocupantes y pueden estar asociadas con un potencial de escape inmunológico y una mayor transmisibilidad”.
“La probabilidad de una mayor propagación potencial de Omicron a nivel mundial es alta”, advirtió la OMS en una nota técnica. “Hasta la fecha, no se han reportado muertes relacionadas con la variante Omicron, agregó.
No obstante, advirtió que si la nueva variante no resulta más peligrosa o mortal que las anteriores, si se propaga más fácilmente provocará más casos, más presión en los sistemas de salud y, por lo tanto, más muertes.
“Si se produce otro aumento importante de COVID-19 impulsado por Omicron, las consecuencias pueden ser graves”, dijo, y concluyó que “el riesgo global general relacionado con la nueva variante de preocupación Ómicron se evalúa como muy alto”.
En tanto, el organismo internacional pidió a los países aumentar la vigilancia epidémica para detectar a tiempo la llegada de la cepa. Sin embargo, se manifestó en contra de la imposición de prohibiciones de viaje, por temor a que bloquear los traslados desde países donde se detectan nuevas variantes por primera vez podría ser injusto y disuadir el seguimiento de la variante.
“Con la variante Omicron ahora detectada en varias regiones del mundo, la implementación de prohibiciones de viaje dirigidas a África ataca la solidaridad global”, dijo el director regional de la OMS, Matshidiso Moeti.
Una lista creciente de países ya ha impuesto restricciones de viaje en el sur de África, incluidos Gran Bretaña, Indonesia, Kuwait, los Países Bajos, Qatar, Arabia Saudita y los Estados Unidos.
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