Ante el descubrimiento de una nueva variante COVID-19 conocida como Ómicron, el Gobierno del Estado de Nuevo León y su Secretaría de Salud iniciaron la implementación de diversas estrategias para la detección oportuna de casos.
Ahora será esta entidad la que instale las primeras medidas para detectar la nueva variante COVID-19, proveniente de África, a través de numerosos filtros en el Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo.
En primera instancia, informaron a través de su conferencia de prensa, se tiene preparado un módulo para realizar la toma de prensa PCR únicamente a viajeros que regresen de vuelos internacionales.
Fuera de los aeropuertos, indicaron que “se ampliará la secuenciación de las pruebas a los pacientes que actualmente están internados en los hospitales para llevar a cabo una búsqueda intencionada de casos”.
Por su parte, la secretaria de Salud, Alma Rosa Marroquín Escamilla, dio a conocer que ya iniciaron con las conversaciones necesarias para que los hospitales de todo el estado tomen acciones también.
Entre las tareas urgentes a realizar, informaron la posible ampliación de la capacidad de camas para pacientes COVID-19, con el objetivo de estar preparados ante un posible incremento de casos.
“No podemos ser ajenos a lo que está sucediendo en el resto del mundo, y si queremos transmitirles que estamos implementando o estaremos implementando esta semana todas las estrategias tanto en el aeropuerto, como en los hospitales públicos y privados como en nuestro laboratorio, así como la búsqueda intencionada de casos de riesgo en pacientes que tenemos hoy hospitalizados”, dijo a los medios.
Sin embargo, informó que únicamente se trata de medidas de prevención, pues no existen datos suficientes que indiquen la imposición de estrategias mucho más fuertes como volver al encierro, disminuir la movilidad o suspender actividades económicas y sociales.
Lo que buscan con la instalación de dichas medidas, es no verse sorprendidos por la variante Ómicron. En este sentido, hizo un fuerte llamado a reforzar la vacunación en grupos de riesgo, además de no bajar la guardia con los protocolos sanitarios de cajón.
“Hay muchas preguntas en torno a esto, es una variante de preocupación sí, todavía no sabemos si es tan importante como para alarmarnos y que se tenga que cerrar todo, esperemos que no”, aseguró la secretaria Marroquín.
López-Gatell minimizó los riesgos de la variante Ómicron
La nueva variante B.1.1.529 de COVID-19, mejor conocida como Ómicron, ha alarmado a las autoridades sanitarias alrededor del mundo. Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la nueva mutación es una variante de alta preocupación.
Sin embargo, para el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, aún no hay evidencia de que sea más virulenta que Delta. Así lo escribió en su cuenta de Twitter:
“Ómicron es la más reciente variante de preocupación del SARS-CoV-2; algunos datos sugieren que tiene mayor transmisibilidad que las previas. No se ha demostrado que sea más virulenta ni que evada la respuesta inmune inducida por las vacunas”.
Además, el funcionario mexicano dejó en claro que las medidas restrictivas para el intercambio de vuelos entre Sudáfrica y México parece ser de poca utilidad:
“Las restricciones de viajes o cierres de fronteras son medidas poco útiles; afectan la economía y el bienestar de los pueblos. La información difundida sobre los riesgos de la nueva variante es desproporcionada respecto a lo que muestra la evidencia científica existente”.
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