Emiliano Zapata, también conocido como el Caudillo del Sur o El Atila del Sur fue traicionado por un fiel del Ejército Constitucionalista quien fingió interés en sumarse al Ejército Libertador del Sur.
En el libro “Vida, pasión y muerte de Emiliano Zapata: mito, mentira y realidad” de Ettore Pierre, en una de las versiones sobre la muerte del Caudillo del Sur refiere a que no lo habían matado a él, sino a un doble que utilizaba cuando sentía peligro.
Los relatos surgieron debido a que afirmaban que Emiliano Zapata tenía en la mejilla derecha un lunar, el cual no lo tenía el difunto; otras historias aseguraban que en cadáver tenía todos los dedos mientras que el Caudillo del Sur había perdido el meñique por la charrería.
La versión histórica de la que más se tienen pruebas es la de “El demonio de los ojos verdes”, aunque el nombre de Jesús Gajardo es poco conocido en la historia de la Revolución Mexicana, el fue pieza clave de este movimiento por su experiencia militar en el campo de batalla, pese a ello se arrepintió de su mayor logro militar: asesinar el héroe revolucionario Emiliano Zapata Salazar.
Jesús María Guajardo Martínez nació en Candela, Coahuila el 29 de agosto de 1893, hijo de Juan José Guajardo Tijerina y de María Martínez Barreda, fue parte del Ejército Constitucionalista, en el año de 1919 recibió una orden de su jefe Pablo González Garza para asesinar a Emiliano Zapata.
Su trayectoria escolar la comenzó en la la Escuela Oficial número 2 ubicada frente a la plaza de San Francisco, después se mudó a Monterrey para estudiar en el Colegio Civil en el que se enfocó en la carrera militar en la segunda mitad del siglo XX.
Él fue parte de las dilas del militar Pablo González Garza que luchaba en contra del Ejército Libertador del Sur liderado por Emiliano Zapata. Jesús Guajardo logró el grado de coronel debido a sus méritos y capacidades militares.
En el año de 1915 mató a 180 personas en Tlaltizapán debido a que no habían pagado un impuesto y por estar del lado de los zapatistas. En ese tiempo tanto Pablo González como El demonio de los ojos verdes no actuaban solos sino que tenían las órdenes del entonces presidente de México, Venustiano Carranza.
Guajardo Martínez tuvo la instrucción de hacerse pasar por militar de las filas del ejército encabezado por Emiliano Zapata, pero él le pidió una prueba de honestidad y tuvo que entregar a varios soldados que según su argumento los había capturado por engaños.
Eso fue parte del plan de Carranza, ya que la supuesta captura de los militares fue orquestada como emboscada en la Hacienda Chinameca, Morelos para matar a Emiliano Zapata. Después de concretar el asesinato Guajardo fue ascendido y obtuvo una recompensa de 50 mil pesos en monedas de oro.
Tras la muerte de Zapata, Jesús María “El demonio de los ojos verdes” se escapó a Monterrey, en ese estado fue detenido y el 17 de julio de 1920 fue fusilado por los zapatistas que eran aliados del nuevo gobierno, ese hecho lo tomaron como venganza por el asesinato del Caudillo del Sur.
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