La politóloga y escritora Denise Dresser aprovechó las declaraciones del titular de la Secretaría de Marina (Semar), el Almirante Rafael Ojeda Durán, sobre lo acontecido la tarde del 25 de noviembre, para comparar la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con la del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Luego de que la tarde del 25 de noviembre, durante una manifestación pacifista por el Día Mundial de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, un hombre armado inició fuego afuera de las inmediaciones del Palacio Nacional en Guaymas, Sonora y con ello dejara un saldo de 3 muertos en los que se encuentran Marisol, una joven activista que formaba parte de la colectiva “Feministas del Mar”, un escolta de la mandataria municipal Karla Córdova y el atacante. El Almirante de la Semar tachó sus descensos como “daños colaterales”.
“Desgraciadamente hubo daños colaterales ahí, un policía municipal, el propio sicario y una muchachita que estaba ahí como parte de la manifestación que, por cierto, es hija de un miembro de la Secretaría de Marina-Armada de México”, externó el Almirante. “Vamos a desayunar ya, ya, ya. ¿Cómo ven? Sí ¿verdad?”, comentó en seguida el mandatario federal.
Ante ello, la académica recordó que durante el sexenio del panista Felipe Calderón, el ex presidente ocupó las mismas palabra para referirse de la misma manera al saldo de muertos como consecuencia de su estrategia de seguridad, mejor conocida como la guerra contra el narco.
Sin embargo, las declaraciones de Ojeda Durán no sólo fueron lo que detonó la comparación de Dresser, pues a través de su cuenta oficial de Twitter, realizó una serie de señalamientos hacia la estrategia de seguridad de López Obrador donde desglosó como al Ejército se le van entregando tareas básicas del Estado, pues indicó que hasta el momento, llevan 246 tareas civiles asignadas “que constata opacidad y tendencias alarmantes”.
“Andrés Manuel López Obrador niega militarización, co-gobierno con las fuerzas armadas, empoderamiento político/económico del Ejército, y cómo va entregándole tareas básicas del Estado. Aquí ‘Inventario Nacional de lo Militarizado’ que constata opacidad y tendencias alarmantes”, escribió en un primer tuit.
Con gráficas, Dresser señaló el incremento de actividades civiles que pasaron a manos de militares, además de mostrar la opacidad con la que operan, ya que de 246 funciones analizadas, en 140 tareas no se detalla cuánto presupuesto se le asignó a las fuerzas armadas.
De estas tareas de seguridad pública asignadas, 30 son del Gobierno federal: ocho dan detalles de su presupuesto y 22 no lo presentan; mientras que hay 50 del Gobierno estatal: 11 presentaron detalles de su presupuesto y 39 no.
En otro tuit, la politóloga recordó que a las fuerzas armadas se le dio la tarea de combatir el huachicol, la formación de la Guardia Nacional y la custodia de las pipas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Áreas/tareas en manos de las fuerzas armadas: la Guardia Nacional, el combate al huachicol, la custodia de pipas de Pemex, la vigilancia de la frontera norte y sur, la construcción y administración del aeropuerto Felipe Ángeles, la construcción del aeropuerto de Tulum…” detalló.
Además, agregó, la administración del aeropuerto de Palenque y de Chetumal, el Parque Lago de Texcoco; así como las construcciones de cuarteles de la Guardia Nacional, de dos tramos del Tren Maya y de 2,700 sucursales del Banco del Bienestar.
Dresser declaró que con el nuevo decreto presidencial, el mandatario federal sólo refuerza la opacidad en su administración, disminuye la transparencia y evita la rendición de cuentas del gobierno y de las fuerzas armadas, “contraviniendo reglas y normas básicas de la democracia”.
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