Este viernes 26 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo una reunión de emergencia en la que decretaron a la variante B.1.1.529 del SARS-CoV-2, detectada en Sudáfrica, como “preocupante” y le nombraron Omicron, por lo que se convirtió en la quinta variante que obtiene una distinción especial por el organismo.
De acuerdo con los primeros estudios realizados, Omicron “tiene un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes”, en especial por el alto riesgo de reinfección en comparación con otras variantes, según dijo el comunicado publicado por la OMS.
Debido al gran número de contagios que se están propagando en África y algunos países de Europa, es cuestión de tiempo para que Omicron aterrice en la mayor parte del mundo, por lo que se podrían repetir algunos patrones que se dieron con las otras cuatro variantes que también preocuparon a la Organización Mundial de la Salud.
En México, uno de los países con nula restricción de viajes desde que comenzó la pandemia por SARS-CoV-2, el primer caso confirmado de COVID-19 se dio el 27 de febrero de 2020 en la capital del país, 88 días después de que se detectara el primer contagio en Wuhan, China.
Este es el primer ejemplo que se tiene respecto al periodo que transcurre entre un primer caso con su llegada a México y comprendió casi tres meses desde su aparición confirmada.
La variante más popular, predominante y de mayor riesgo difundido hasta ahora fue Delta, que tuvo sus primeros reportes en India entre octubre y diciembre de 2020, pero designada como “preocupante” hasta mayo de 2021. Su primer registro oficial en México se dio el 25 de junio, un mes después de su alerta global, pero seis meses después de su conocimiento en India.
De acuerdo con el registro de la OMS, la variante Gamma fue descubierta en Brasil en noviembre de 2020 y puesta en alerta en enero de 2021, cuando cuatro personas aterrizaron en Japón procedente de Amazonas. Poco tiempo después se descubrió que esta mutación ya se encontraba en varios países de América.
Para el 16 de junio de 2021, la variante Gamma estaba presente en un 18% de los casos confirmados en México, de acuerdo con El País, por lo que su presencia radicaba desde por lo menos dos o tres meses antes. Esto da como resultado su llegada luego de tres meses, como máximo, desde que se emitió la alerta global.
El primer caso notificado de la variante Omicron ocurrió el 24 de noviembre, de acuerdo con el reporte de la Organización Mundial de la Salud, luego de recoger la prueba el 9 de noviembre, por lo que en caso de mantener la tendencia de llegada a México, podría oscilar entre uno y tres meses su aparición en territorio mexicano, ya que el día en que se emitió la alerta de “preocupación” fue este viernes 26 de noviembre.
En Estados Unidos y la Unión Europea principalmente, las restricciones de viaje ya se han implementado con África del Sur, a pesar de que la nueva cepa ya se ha presentado en otras regiones.
Otros países como Canadá y Guatemala, en el continente americano, también comenzaron a tomar medidas para evitar o postergar el arribo de la variante Omicron a sus países; sin embargo, hasta el México no se ha expresado al respecto sobre posibles restricciones para turistas.
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