Los analistas se están retirando de las apuestas alcistas del peso mexicano después de un golpe doble a causa de una inflación creciente y el sorpresivo cambio de opinión del presidente respecto de su nominado para dirigir el banco central. Esto está socavando la moneda justo cuando una nueva variante de covid-19 desencadena una fuga global de los mercados de riesgo.
La moneda se desplomó hasta un 2.6% la madrugada del viernes y ha extendido sus pérdidas desde el miércoles, cuando el presidente, Andrés Manuel López Obrador, retiró su nominación del exsecretario de Hacienda Arturo Herrera para gobernador del banco central y en su lugar nominó a Victoria Rodríguez, una funcionaria de la Secretaría de Hacienda con poca experiencia en política monetaria. A esto se suma que la inflación alcanzó un máximo de dos décadas.
Tras el anuncio, los analistas de Barclays cerraron una posición larga en pesos, mientras que los alcistas de larga data del peso en BBVA advirtieron que la moneda seguirá bajo presión mientras persista la incertidumbre en torno al nuevo líder del banco central. A los inversionistas les preocupa que bajo el liderazgo de Rodríguez, el banco, conocido como Banxico, tenga dificultades para resistir las presiones políticas potenciales para enfocar la política monetaria en reactivar un crecimiento mediocre, en lugar de enfrentar la inflación.
“El enfoque de Banxico para el ciclo alcista puede decepcionar cada vez más las expectativas del mercado”, dijo Sacha Tihanyi, jefe de estrategia de mercados emergentes de TD Securities en Toronto. “Con el próximo cambio de gobernador de Banxico, existe una mayor probabilidad de un cambio hacia una política más expansiva”.
Tihanyi repitió su llamado bajista frente al peso después del anuncio, incluido el objetivo de 22.06 pesos por dólar en los próximos meses. El miércoles, la moneda traspasó brevemente el nivel de 21.5 pesos por dólar, antes de caer el vienes a 22,155 por dólar en medio de fugas de capital hacia refugios. A las 8:45 a.m, en Nueva York, el peso bajaba un 0.5% a 21,6684 por dólar.
Choque inflacionario
La nominación de Rodríguez se produjo aproximadamente una hora después de que la oficina nacional de estadísticas informó que los precios al consumidor subieron un 7.05% en los 12 meses hasta mediados de noviembre, frente al 6.36% dos semanas antes y más de lo esperado por los analistas.
La posterior caída del peso llevó a Christian Lawrence, estratega de Rabobank en Nueva York, a reconsiderar su llamado a tomar ganancias en el nivel de 21,5 pesos por dólar.
“Estoy reevaluando, para ser honesto, las cosas no se ven bien”, dijo Lawrence. “Hay una desconocida a la cabeza de Banxico, que ha sido un ancla de estabilidad”.
El banco central ha realizado cuatro alzas de un cuarto de punto desde junio y se esperaba que hiciera otra alza similar el próximo mes. Tras el anuncio de la nominación de Rodríguez, los principales economistas de México se vuelcan para obtener pistas sobre sus opiniones sobre la inflación.
El gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, —que normalmente vota junto con los de postura más restrictiva— debe dimitir a finales de diciembre. El nombramiento de Rodríguez ahora debe ser aprobado por el Senado.
Conocer su postura
“Rodríguez haría bien en adelantar algunos de sus puntos de vista con respecto a la política monetaria y tratar de transmitir algo de calma a los mercados”, escribió Claudia Ceja, estratega de BBVA con sede en Ciudad de México, el miércoles en una nota. “En cuanto al peso, el margen para una apreciación más fuerte ahora es más limitado, al menos hasta que tengamos más información sobre el enfoque de Rodríguez”.
En otros sectores de los mercados mexicanos esta semana, los bonos nacionales denominados en dólares y en pesos se debilitaron, uniéndose a las caídas de la moneda local. En promedio, los bonos corporativos mexicanos subieron.
La próxima semana, México informará su tasa de desempleo de octubre, que se espera que baje a 4.11%, desde un 4.18% del mes anterior. También se conocerán los datos del PMI, reservas internacionales, el balance presupuestario y las remesas de octubre.
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