Trabajadores de la Comisión Estatal de Búsqueda, de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos e integrantes de la VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas encontraron 63 fragmentos óseos en una fosa clandestina de Mixtlalcingo, en el municipio de Yecapixtla.
Tranquilina Hernández, madre de Mireya, quien desapareció en Cuernavaca el 13 de septiembre de 2014, declaró en una entrevista para La Jornada que los restos fueron hallados en una zona donde presuntamente la FGE ya había buscado.
El lugar había sido descubierto e intervenido desde octubre pasado por padres y madres, integrantes de la VI Brigada Nacional, que buscan a sus hijas e hijos. Hernández señaló que esa vez encontraron tres restos óseos y siete cuerpos enterrados.
No obstante, al regresar el domingo 21 de noviembre, miembros del colectivo decidieron enfocar la búsqueda en un punto específico del área a pesar de que elementos de la Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto (FIDAI), encabezada por Adriana Pineda Fernández, les afirmaron que ya habían examinado la zona sin tener resultados.
Los buscadores hicieron caso omiso a la FGE: declararon que antes, a simple vista, ya habían detectado pedazos pequeños de huesos posiblemente humanos, por lo cual decidieron analizar detenidamente el lugar. Fue ahí y entonces que hallaron los 63 fragmentos óseos.
Además, los integrantes denunciaron, de acuerdo con el medio, que existen personas “extrañas” vigilándolas y tomándoles fotografías: aseveran que podría tratarse de halcones de organizaciones criminales que operan en la zona oriente de Morelos.
Durante la primera búsqueda, llevada a cabo en octubre, el activista Juan Carlos Trujillo, de la Red de Enlaces Nacionales, declaró que “se ha logrado evidenciar lo que por muchos años se ha estado ocultando: Morelos es una fosa, igual que todo el país y desde ahí necesitamos tener la mirada”.
En el municipio de Yecapixtla, como otros de la entidad, los cargos públicos se pasan de pariente a pariente. Fue gobernado por Francisco Sánchez Zavala, del Partido Acción Nacional (PAN) y actual presidente del Congreso del estado de Morelos. Su hermano, Heladio Sánchez Zavala, es el alcalde electo.
Desde octubre la sociedad civil le puso un claro ejemplo al mismo gobierno en sus tres órdenes: trabajando duro se obtienen resultados. Y es que en ese entonces, sólo en un par de semanas, la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas logró el hallazgo de 10 fosas clandestinas en varias zonas municipio de Yecapixtla, en Morelos, descubriendo así que todo el estado se ha quedado reducido a ser una fosa clandestina.
Morelos, a pesar de ser uno de los más pequeños de los 32 estados de México y tener apenas dos millones de habitantes, ostenta altos registros de homicidios: más de 2,659 desaparecidos y una impunidad que supera el 90%, de acuerdo con el activista Israel Hernández, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de ese estado.
“En México hay más de 92,000 personas desaparecidas. Las familias se han levantado en pie de lucha, se han colectivizado y generado sus metodologías de búsqueda, así, han salido de sus casas para buscarles en todo el país. Aún en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19, las familias demostraron que es posible continuar en la búsqueda”, indicó la brigada en un comunicado.
En dos semanas de octubre, buscando en terreno de 13 municipios, las familias e integrantes del colectivo que conformaron la VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, localizaron 10 puntos de inhumación clandestina.
Las actividades de la brigada que concluyeron el pasado 24 de octubre contaron con el apoyo de las autoridades estatales y municipales de Morelos, señaló la regidora del ayuntamiento del municipio de Jojutla, Alicia Rebollo, quien precisó que “estamos tratando de colaborar en la medida de nuestras posibilidades, todo en el marco de la legalidad”.
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