La economía de México se contrajo más de lo esperado en el tercer trimestre, después de que una nueva legislación que prohíbe la subcontratación laboral afectara al sector de los servicios y de que aumentaran los casos de coronavirus.
El producto interno bruto cayó un 0.4% con respecto al período de tres meses anterior, en comparación con una lectura preliminar de un descenso del 0.2% y una estimación media de una caída del 0.3% según una encuesta de Bloomberg. Se trata de la primera contracción desde el segundo trimestre de 2020, cuando México impuso el conjunto más duro de restricciones para hacer frente a la pandemia de covid-19. Frente al mismo mes del año anterior, el PIB creció un 4.5%, según los datos finales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicados el jueves.
La contracción trimestral frena la recuperación de la segunda economía más grande de América Latina, que está lejos de volver a los niveles anteriores a la pandemia tras sufrir el año pasado su peor recesión en casi un siglo. También contradice al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho en repetidas ocasiones que la economía va bien a pesar de su decisión de evitar el gasto público adicional para apoyar a los hogares y las empresas durante la pandemia.
Golpe a los servicios
México aprobó en abril una ley que prohíbe la mayor parte de la subcontratación en un esfuerzo por luchar contra la evasión fiscal y garantizar que los empleadores cubran los beneficios. La medida ayudó a impulsar la contratación formal, pero afectó a las empresas de servicios dedicadas a la subcontratación laboral. El país también experimentó un aumento de los casos de coronavirus en agosto, lo que provocó una caída inesperada de la actividad económica ese mes.
El sector de servicios se contrajo un 0.9% en comparación con el trimestre anterior, mientras que los sectores agrícola y manufacturero crecieron 1.3% y 0.3%, respectivamente.
La inflación ha rondado el 6% durante los últimos meses y se aceleró a más del 7% a principios de noviembre, lo que ha perjudicado la demanda interna. La confianza del mercado en la capacidad del banco central para controlar los aumentos de precios se vio mermada esta semana cuando López Obrador retiró su nombramiento del exsecretario de Hacienda Arturo Herrera para dirigir el banco central. La nueva nominada es Victoria Rodríguez, una funcionaria menos conocida que está a cargo de egresos en la Secretaría de Hacienda.
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