El vocero de presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, salió en defensa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asegurando que el problema de México no se trata de polarización, la cual, según la oposición, constantemente menciona que el mandatario se ha encargado de fomentarla entre la sociedad mexicana.
De acuerdo con Ramírez Cuevas, todo aquellos que creen que el problema se centra en la polarización, son quienes “han perdido privilegios” como consecuencia de las acciones que ha empleado López Obrador bajo su mando como Jefe del Ejecutivo.
“El problema de México no es la polarización, sino la desigualdad y corrupción. Hay una mayoría que ve con simpatías los cambios que promueve el presidente @lopezobrador_ y un sector que ve afectados sus privilegios y está muy enojado. Eso se refleja en los medios y en las redes sociales”, escribió Ramírez Cuevas a través de su cuenta oficial de Twitter.
Las declaraciones del vocero de Presidencia no pararon, pues en otra publicación Ramírez Cuevas señaló que, con las conferencias matutinas que se llevan a cabo de manera diaria desde Palacio Nacional, el presidente rinde cuentas ante los medios de comunicación, mismo que, de acuerdo a su mensaje, están tomados por la oposición.
“Las cosas como son: pocas veces ha habido tanta libertad para criticar al gobierno federal. Hay debate público abierto. El presidente tiene las conferencias matutinas para rendir cuentas y la oposición cuenta con la mayoría de los periódicos, cadenas de radio y televisoras”, sentenció.
Los ataques contra el gobierno de López Obrador y a su proyecto de nación autodenominado como la Cuarta Transformación (4T) han sido constantes desde el inicio de su administración. Sin embargo, las críticas han ido aumentado y han sido con mayor contundencia luego de que anunció un nuevo decreto con el que se declaran de interés público y seguridad nacional a los megaproyectos y obras de infraestructura.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 22 de noviembre, el dictamen persigue que los datos de las infraestructuras de los sectores de comunicaciones, aduaneros, fronterizos, hidráulicos, hídrico, medio ambiente, turístico, salud, vías férreas, ferrocarriles, energéticos, puertos, aeropuertos y todas aquellas que se consideren estratégicas, serán blindados, es decir, la información sobre los proyectos será reservada.
Lo anterior ha sido considerado por políticos, analistas políticos y periodistas como un acto de corrupción, debido a que habrá más discrecionalidad en el manejo del presupuesto y por ende más opacidad en la información.
Sin embargo, durante la conferencia matutina del 23 de noviembre, el Jefe del Ejecutivo descartó que con el decreto se obstaculice el ejercicio de la transparencia.
“No tiene nada que ver con la transparencia. Las secretarías, todos estamos obligados a rendir cuentas (...) Aclarar que es un acuerdo y que todos tenemos la convicción de actuar con honestidad, cero corrupción”, declaró el Jefe del Ejecutivo.
El mandatario aseguró que la propuesta es únicamente “para agilizar trámites”, de tal manera, explicó, que las obras no se detengan por procedimientos burocráticos.
“Que se pueda dar la confianza a las instituciones y a las empresas para que los trámites que tienen que hacer para la realización de las obras sean más expeditos y que se les dé tiempo para presentar toda la documentación”, comentó.
Ante las acciones y declaraciones que ha emitido el presidente, la senadora por parte del Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez, su compañera Margarita Zavala, el ex presidente Vicente Fox Quesada y la politóloga y escritora Denisse Dresser no han parado de señalar, de acuerdo con sus declaraciones, lo dañino y preocupante que trae consigo el decreto.
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