El director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar, junto con otros 350 empleados de la dependencia, permanecieron como “rehenes” en las instalaciones centrales del instituto en la Ciudad de México.
Lo anterior, de acuerdo a informes, se debió a que cerca de medio centenar de médicos de Oaxaca, quienes denunciaron haber sido despedidos injustificadamente, buscaron entablar una mesa de diálogo con el titular del Insabi, así como del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) desde las primeras horas del medio día.
Sin embargo, al no lograr su objetivo, decidieron impedir que las personas ingresaran o salieran del edificio ubicado en la colonia Guadalupe Inn, alcaldía Álvaro Obregón, colocando casas de campaña.
La directora de Comunicación Social de la dependencia, Bertha Alicia Galindo, reportó a Infobae México que los miembros del Movimiento Único de Trabajadores Eventuales de los Servicios de Salud de Oaxaca arribaron a las instalaciones desde las 13:50 horas (tiempo del centro de México).
“Como a la una de la tarde llegó personal médico del estado de Oaxaca; exigían que estuvieran todas las autoridades de la Secretaría de Salud, IMSS, IMSS Bienestar, ISSSTE”
Entre las demandas que exige el personal de la salud es la reintegración inmediata de alrededor de 1,000 médicos que atendieron casos en la primera línea contra COVID-19 en la entidad oaxaqueña.
“Les habían prometido en el estado de Oaxaca una reunión con todo el personal de salud, una reunión que ni siquiera estaba agendada ni nada. Dijeron que aquí (en la CDMX) les iba a resolver su asunto, cuando es un asunto de Oaxaca”, expresó Galindo.
Asimismo, dio a conocer que a partir las 20:30 horas solo se permitió la salida a aquellos empleados que comprobaron que tienen padecimientos médicos graves y que no podían permanecer más tiempo sin ingerir alimento o tomar su medicamento.
“Hubo gente, hace unos minutos, que tuvo que salir mostrando que era diabética, otras personas de la tercera edad, mujeres embarazadas”
Sin embargo, hasta ese momento, se había notificado que alrededor de 200 empleados todavía se encontraban en las instalaciones. Ya habían transcurrido poco más de seis horas.
Ante el cuestionamiento sobre si el funcionario del Gobierno de México había salido a entablar conversación con los inconformes, la coordinadora de Comunicación Social indicó que sí, pero que no quisieron hablar con él.
“[Juan Ferrer] salió a eso de las cuatro de la tarde, pero los trabajadores no quisieron hablar con él”, explicó.
En punto de las 21:00 horas se notificó a Infobae México que el 100% de los empleados ya habían abandonado las instalaciones; no obstante, solo personas en puestos directivos quedaron aún dentro, se espera que en las próximas horas puedan abandonar el lugar.
Sin embargo, en entrevista para Milenio TV, Juan Carlos Márquez, secretario de Salud de Oaxaca, negó que se haya enviado al Movimiento de Trabajadores Eventuales del estado a la Ciudad de México para manifestarse.
Su declaración se da luego de que comenzaran a difundirse varias versiones de que dicho movimiento arribó a la capital del país, luego de que Márquez les indicara que desde este sitio iban a poder cumplir sus demandas.
Conviene recordar que el pasado 21 de noviembre, integrantes de la Coordinadora de Sindicatos de Salud en Oaxaca (CSSO) marcharon en la capital del estado y realizaron una conferencia de prensa donde manifestaron su inconformidad contra el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, debido a que la madrugada de este domingo, el mandatario estatal mandó a desalojar el plantón que sostenían los trabajadores de Salud frente a Casa Oficial de Gobierno, como forma de presión para que su demanda de ser recontratados fuera escuchada.
“La policía estatal llegó a desalojar nuestro plantón, cuatro días antes de que se cumplieran 100 días de exigir la recontratación del personal de salud despedido injustificadamente”
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