Ante visita de AMLO, blindan límites de Jalisco y Zacatecas, asolados por narcoguerra del CJNG y Cártel de Sinaloa

En los últimos meses, la disputa entre ambos cárteles se ha agudizado debido a la pandemia y la política de abrazos y no balazos del presidente Andrés Manuel López Obrador

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En la imagen se muestra una vista del municipio de Tenayuca, en los límites entre Zacatecas y Jalisco, donde se han registrado diversos enfrentamientos (Foto: Google Maps)
En la imagen se muestra una vista del municipio de Tenayuca, en los límites entre Zacatecas y Jalisco, donde se han registrado diversos enfrentamientos (Foto: Google Maps)

Los estados de Jalisco y Zacatecas —que conforman un punto nodal para el paso de la droga que va a Estados Unidos— reforzarán su seguridad debido a la disputa entre los cárteles de la droga más poderosos del país, el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En los últimos meses, estos dos estados, ubicados al norte del país, se han convertido en rehenes de la disputa territorial entre las organizaciones de Jalisco y Sinaloa. De acuerdo con los expertos, la lucha entre ambos cárteles se ha agudizado por la política de no intervención del gobierno y la pandemia.

Ante ello, el gobernador de la entidad tapatía, Enrique Alfaro, detalló que su administración ya trabaja en una estrategia que estará diseñada por integrantes de los diferentes niveles de gobierno.

“Por lo que está pasando en Estados vecinos de Jalisco vamos a reforzar particularmente los límites de nuestro estado con el estado de Zacatecas”, confirmó el mandatario.

La operación táctica será implementada para finales de diciembre por el aumento de la actividad comercial en las regiones.

La semana pasada, diez cuerpos sin vida fueron localizados enciudad Cuauhtémoc, Zacatecas (Foto: REUTERS/Guillermo Moreno)
La semana pasada, diez cuerpos sin vida fueron localizados enciudad Cuauhtémoc, Zacatecas (Foto: REUTERS/Guillermo Moreno)

La actual narcoguerra ha traído un conjunto de nuevos problemas, sobre todo en el territorio zacatecano, donde se informó que en nueve municipios había renunciado la policía. Las autoridades han asegurado que con el avance del CJNG, el control de las policías municipales pertenece a los sicarios. Además, han demostrado tener un dominio pleno en el delito del cobro de piso a comerciantes y las amenazas a empresarios mineros. Las masacres en esta entidad suceden casi cotidianamente.

Pero, la violencia no se limita a las comunidades de Zacatecas. En el estado vecino de Jalisco, luego de la captura de Rosalínda González Valencia, esposa del líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, dos marinos fueron levantados por órdenes de la hija menor de estos, Laisha Oseguera González. Fue hasta tres días después, que los elementos fueron encontrados maniatados y con visibles huellas de tortura.

En diciembre del año pasado, el también llamado cártel de las cuatro letras fue vinculado al asesinato a tiros del ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval. Se levantó al baño en un restaurante y fue atacado por la espalda.

El inicio de una enemistad

Miembros del CJNG en Zacatecas (Foto: Captura de pantalla/VÍA Twitter @Jalisciense)
Miembros del CJNG en Zacatecas (Foto: Captura de pantalla/VÍA Twitter @Jalisciense)

La lucha territorial que el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa mantienen en los límites de Zacatecas y Jalisco data del 2019, cuando la organización dirigida por Ismael el Mayo Zambada intentó recuperar el estado de Zacatecas; sin embargo, sus rivales jaliscienses ya tenían en su poder varios municipios de la región.

Durante el proceso, conocido en el argot del narco como sentar plaza, los homicidios en la entidad incrementaron descomunalmente pasando de los 733 en 2019 a los mil 188 en 2020. De acuerdo con los analistas en temas de seguridad, la violencia entre ambos cárteles escaló de nivel tras la pandemia por coronavirus.

El año pasado, el ex gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, envió un pedido de auxilio a López Obrador, donde decía que en la entidad no solo se vivía una pandemia en salud, sino también una epidemia de violencia.

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