Arturo López Bazán, ex secretario de Seguridad Pública de Zacatecas, fue nombrado en narcomantas del Cártel del Noreste (CDN), a menos de 24 horas en que el funcionario fue relevado del cargo.
De acuerdo con reportes locales, las lonas fueron desplegadas en diversos puntos de la capital y la zona de Guadalupe, durante la madrugada de este 20 de noviembre. La policía del estado se encargó de retirarlas, pero la Fiscalía local no ha informado si integra indagatorias por estos hechos.
La Secretaría de Seguridad zacatecana confirmó el hallazgo en el área conurbada con las amenazas del grupo delictivo cuyas siglas, CDN, se atribuyen a la célula derivada de los Zetas.
En el texto amenazante fue colocada una fotografía de López Bazán, a quien acusaron de recibir sobornos por parte de José Luis Cabrera Sarabia, líder de un brazo armado del Cártel de Sinaloa.
Los presuntos criminales increparon que la violencia en Loreto, Pánfilo Natera, Noria de Ángeles y Villa Hidalgo, se debieron a la supuesta entrega territorial a los Cabrera.
Además implicaron a José Aciano Medrano Orona, quien se ha desempeñado como subsecretario de Operación Policial de la dependencia.
“YA DEJA DE COBRAR CUOTA EN EL PENAL POR LO QUE SE CONSUME ADENTRO DEL MISMO Y DESVIAR RECURSOS PARA MOCHARTE CON BAZAN (sic)”, se leía en la lona.
Para argumentar que ambos funcionarios incurrieron en supuestas corruptelas, el Cártel del Noreste hizo referencias a 80 mil pesos que habrían sido malversados del erario en gasto de turbosina para dos horas de vuelo en helicópteros que no despegaban.
Así como presuntas compras alteradas y la construcción de un helipuerto, cuyo monto ascendió a 10 millones de pesos.
En las imágenes igual destaca el gobernador entrante, David Monreal, aunque no fue mencionado.
Aunque López Bazán no pudo encontrar coordinación ni estrategias efectivas contra el crimen durante un año en el cargo, el nuevo Ejecutivo estatal decidió ratificarlo.
Fue uno de los primeros en rendir protesta con la administración que sustituyó a la del priista Alejandro Tello Cisterna.
Pero luego de un mes en funciones, Monreal Ávila decidió corregir el rumbo y delegar las responsabilidades en el general Adolfo Marín Marín, proveniente de las Fuerzas Armadas.
El relevo se da en medio de una crisis de inseguridad que azota el estado por la narcoguerra que mantienen el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ante esto se espera apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no ha acudido como sí lo hizo en entidades que también inician con gubernaturas de su partido: Guerrero, Michoacán, Colima y Baja California.
Monreal Ávila se ha quejado de que mandatarios de entidades aledañas atribuyan la violencia a una sola demarcación y dijo que tomaron como cementerio la entidad que encabeza. Pero insiste en que el problema es nacional, incluso regional, porque los enfrentamientos se extienden a límites con Jalisco, Aguascalientes, Durango y San Luis Potosí.
Marín Marín es general Brigadier Diplomado de Estado Mayor en situación de retiro. Dentro del Ejército se formó como licenciado en Administración Militar; maestro en Seguridad y Defensa Nacional; doctor en Administración Pública, pero también cuenta con un Diplomado de Formación de Perito en Criminalística.
Pero quizá, el cargo más próximo a lo que ocurre en Zacatecas lo experimentó cuando trabajó como jefe de operaciones en el combate permanente contra el narcotráfico en los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa. También tuvo otras funciones militares en Chiapas y Colima a lo largo de 45 años de servicio ininterrumpido.
De diciembre de 2018 a septiembre de 2021, Zacatecas acumula 2,192 asesinatos. Sin embargo, al comparar este índice de violencia por densidad poblacional, el estado tiene una tasa de 135 ejecuciones por cada 100 mil habitantes en los últimos tres años que corresponden a la administración con Morena de López Obrador.
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