Ante la ola de violencia en Zacatecas, el gobernador de la entidad relevó al secretario de Seguridad y tomó protesta al general en retiro Adolfo Marín Marín, quien llegó en lugar de Arturo López Bazán.
David Monreal Ávila presidió el acto de sustitución, luego de que esta mañana anunciara que espera apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer frente a la disputa territorial que mantienen en el estado el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“He venido acá a decirles a los integrantes de las corporaciones que los acompañamos y nos acompañamos; que no están solos, que somos muchos los que anhelamos la paz, la seguridad, la tranquilidad de nuestro estado y que toda política pública que ejerzamos, toda política pública que construyamos, estará encaminada a esa recuperación de paz y tranquilidad”, dijo el gobernador en la toma de protesta.
Medios locales han destacado que López Bazán presentó su renuncia, pero contactadas por este portal, las autoridades de la entidad no precisaron si la dimisión fue voluntaria o solicitada por David Monreal.
Aunque López Bazán no pudo encontrar coordinación ni estrategias efectivas contra el crimen durante un año en el cargo, el morenista decidió ratificarlo. Fue uno de los primeros en rendir protesta con la administración que sustituyó a la de Alejandro Tello Cisterna.
Luego de poco más de un mes, Monreal Ávila decidió corregir el rumbo y delegar las responsabilidades en un funcionario proveniente de las Fuerzas Armadas, como ha sucedido en las otras entidades que recién comenzaron con gubernaturas de Morena.
Marín Marín es general Brigadier Diplomado de Estado Mayor en situación de retiro. Dentro del Ejército se formó como licenciado en Administración Militar; maestro en Seguridad y Defensa Nacional; doctor en Administración Pública, pero también cuenta con un Diplomado de Formación de Perito en Criminalística.
Fue director fundador de la Escuela de Policía Militar, también estuvo en cargos de Seguridad en Nuevo León y el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la Federación. De igual manera se desempeñó como jefe de los Servicios Regionales en la X Regional Militar, que abarca los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo; además de agregado militar en El Salvador.
Pero quizá, el cargo más próximo a lo que ocurre en Zacatecas lo experimentó cuando trabajó como jefe de operaciones en el combate permanente contra el narcotráfico en los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa. También tuvo otras funciones militares en Chiapas y Colima a lo largo de 45 años de servicio ininterrumpido.
Desde mediados de 2020 en Zacatecas han resaltado constantes pugnas del Cártel de Sinaloa contra el CJNG, que busca expandirse en el norte del país. La batalla por ese estado es crucial para acceder a la frontera sur de Estados Unidos, principal mercado de los cárteles.
Una célula a cargo de Ismael Zambada García, el Mayo, denominada Operativa MZ y/o Grupo Flechas, se desplegó en la demarcación para hacer frente a los liderados por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, quien se ha auxiliado de cabecillas como Audias Flores Silva y/o Gabriel Raigosa Plascencia, el Jardinero, así como su llamado Grupo Élite.
De ahí que se registran descuartizados, presuntos rivales colgados en puentes y balaceras constantes. Tan solo en un enfrentamiento entre ambos bandos, ocurrido en junio pasado, se contabilizaron 18 muertos.
Apenas la mañana de este 18 de noviembre fueron localizados nueve cuerpos colgados de un puente de la carretera federal 45, en el municipio de Cuauhtémoc. Otra víctima se encontraba en el asfalto. Todos ellos fueron secuestrados la noche anterior por un comando armado. Policías de Loreto han sido asesinados y otros más renunciaron en el sur de la entidad ante el temor del crimen organizado.
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, de diciembre de 2018 a septiembre de 2021, Zacatecas acumula 2,192 asesinatos. Debajo de la media nacional (2,571) y muy lejos de Guanajuato que encabeza la lista con 8,525 homicidios dolosos en el mismo periodo.
Sin embargo, al comparar este índice de violencia por densidad poblacional, Zacatecas tiene una tasa de 135 ejecuciones por cada 100 mil habitantes en los últimos tres años.
Está por encima del promedio (70) y de estados como Michoacán (125), Guerrero (114) o Sonora (109). Se ubica en quinto lugar en el país, apenas debajo de Guanajuato con 138 casos en la misma proporción de pobladores.
La ola de inseguridad no es responsabilidad exclusiva del nuevo gobierno que encabeza Monreal Ávila, pues recibió el mandato en ese contexto de violencia que igual afecta a otras zonas del país o entidades aledañas a Zacatecas.
El nuevo secretario, Adolfo Marín Marín, solicitó a todas y a todos los alcaldes de los 58 municipios que conforman el estado su apoyo para mejorar la seguridad pública.
En el estado también falta la presencia del gobierno federal, que deberá presentar su Plan de Apoyo con todo el gabinete como lo ha hecho en otros estados donde recién comienzan gubernaturas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Tal es el caso de Guerrero, Colima, Baja California y Michoacán.
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