En acciones distintas fue desmantelado un supuesto narcolaboratorio de Cárteles Unidos donde las autoridades localizaron fentanilo, cocaína y precursores químicos; además, cuatro presuntos integrantes de los Viagras también fueron detenidos en la llamada Tierra Caliente de Michoacán.
El centro de elaboración de drogas sintéticas se localizó en Apatzingán, sitio en que se aseguraron a dos personas que pertenecerían a la facción de células michoacanas, agrupadas para hacer frente y no perder la plaza ante el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Mientras que los supuestos Viagras cayeron en un tramo carretero de Tangamandapio.
Fuentes al interior del gobierno de Michoacán reportaron a Infobae México que ya suman ocho detenidos en poco más de dos semanas que estarían adscritos a la facción encabezada por Nicolás Sierra Santana, el Gordo y/o el Coruco, en la región.
Las personas aseguradas en una vía de Tarecuato estarían vinculadas con robo de vehículos, homicidios, cobros de piso y distribución de drogas en las zonas de Chilchota a Jacona. Tres de ellos ya contaban con órdenes de aprehensión.
Jesús P, el Chuche, era buscado por homicidio calificado; José E., el Cero cuatro y Óscar R. el Flaco, tienen mandamientos judiciales por su presunta participación en asesinatos y tentativas de homicidio. De Leonel G., el Monky, no destacaron mayores antecedentes criminales, sin embargo, junto con sus cómplices, estaba en posesión de marihuana.
La captura ocurrió en el tramo carretero que conduce de Tingüindín a Tarecuato, municipio de Tangamandapio. Tras su arresto fueron trasladados a la Piedad, para ser puestos a disposición de un juez de Zamora.
En Apatzingán, la Policía de Michoacán llevó a cabo un cateo en acciones coordinadas con la Fiscalía General de la República. Labores de inteligencia permitieron ubicar una casa de la calle Miguel Miramón, colonia Niños Héroes, supuestamente utilizada para la síntesis de droga mezclada con fentanilo.
Ahí fueron decomisados un kilo del opioide sintético, así como un kilogramo de corte para cocaína, 10 litros de acetona, 5 litros de anhídridos de ácido, 3 litros de sosa caustica, una prensa y 2.5 kilogramos de pepino de mar.
“Se realizó la detención de dos hombres que se encontraban en el lugar de los hechos, y se hizo el aseguramiento de una unidad automotriz de la marca Toyota de color azul, que junto con los indiciados y lo decomisado fueron puestos a disposición de la autoridad correspondiente”, reportó la Secretaría de Seguridad del estado.
Informes obtenidos por Infobae México indicaron que el laboratorio clandestino es de Cárteles Unidos, donde lo mismo actúan Viagras, Caballeros Templarios, Blancos de Troya, Cártel de Tepalcatepec y remanentes de la Familia Michoacana.
Michoacán, como la mayor parte del país, convive desde hace 15 años con una realidad de violencia cotidiana. En este punto del país, el Cártel Jalisco Nueva Generación ha extendido sus tentáculos para hacerse con el control del crimen organizado. Este fue el estado donde el gobierno de Felipe Calderón desató la guerra contra el narco, desde diciembre de 2006.
La región es disputada a remanentes de cárteles extintos y que al paso de los años han cambiado de nombre, pero no han sido erradicados de regiones como la costa y frontera con Jalisco. Actualmente operan cerca de 12 bandas criminales, según el gobierno estatal.
Algunas de estas facciones simulan ser autodefensas para justificar patrullajes y armamento. Sin embargo, pretenden resistir a las ambiciones del CJNG y no perder la plaza para seguir con ilícitos como el narcomenudeo, la fabricación de droga y extorsiones a productores de limón y aguacate.
Los michoacanos fueron gobernados por perredistas durante 20 años y con el arribo del morenista Alfredo Ramírez Bedolla el mes pasado, hay indicios muy complejos para controlar la situación. Si bien se promete un respaldo de López Obrador, ese gobierno acumula 5 mil 399 homicidios dolosos en el estado a mitad del sexenio.
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